La «Mona» del tinto salía muy tempranito todos los días a vender café caliente en la plaza de Puerto Colombia. El miércoles, —promediando las 6:30 de la mañana— del pasado 4 de mayo, un disparo en la cabeza hecho por un sicario, la dejó tendida en el suelo. Murió al instante. Y esto sucedió a menos de 50 metros de la estación de policía. No hubo captura. La policía no reaccionó oportunamente.
Sin embargo, el Alcalde de Puerto Colombia, Wilman Vargas Altahona, debería responder por ese asesinato de la «Mona» del tinto en la plaza de este municipio, al norte de Colombia. ¿Por qué? Pese a que existen planes de su vocación turística, carece de una vigilancia policiva activa y un plan de protección a la ciudadanía ya los turistas. El domingo pasado un ciudadano que había sido víctima de los abusos y agresiones en la caseta CZ Solimar, buscó un agente de policía en la playa y en la plaza, y no lo halló por ningún lado.
El asesinato de Ruth Mary Carroz, la popular «Mona de los tintos», pone sobre el tapete la inseguridad alrededor de la plaza de Puerto Colombia. Sin lugar a estigmatizaciones contra la vendedora ambulante, todo lo que se diga sobre los móviles es pura especulación. Pero, las autoridades deben preservar la seguridad ciudadana, sea quien sea la potencial víctima.
La «Mona de los tintos» y sin vigilancia policiva
Como ejemplo de demostrar la falta de vigilancia y operatividad de la policía, señalamos que el domingo 1 de mayo nos dimos a la tarea de recorrer la playa y la plaza de Puerto Colombia y no encontramos un solo policía. Mientras tanto, esos sitios estaban llenos de turistas y visitantes. ¿Qué se hicieron los policías? Fue entonces cuando nos trasladamos a la estación de Policía de Puerto Colombia ubicada en la misma plaza. Aparentemente, todos estaban allí, amontonados.
Para dejar constancia de la falta de vigilancia, se presentó una queja a la comandante de la estación de policía, la subteniente Valentina. La queja fue anotada en el folio 114 del libro poblacional. En esa visita que los periodistas de VoxPopuli Digital hicieron a la estación, se solicitó desplegar vigilancia para la seguridad ciudadana. Preguntamos, si hubiese habido vigilancia en la plaza de Puerto Colombia donde está la estación de policía, ¿hubiesen asesinado a Ruth Mary Carroz? Probablemente no.
Los turistas sin protección
De la misma manera, se denunció falta de protección a los turistas que sufren de abuso por parte de caseteros, hoteleros y vendedores de playa, que no solo cobran precios exorbitantes por su productos y servicios, sino que también agreden a los que se atreven a reclamar.
Esos abusos de vendedores inescrupulosos —sin la mínima decencia— los agreden de palabras y hechos por solo reclamar por la calidad y los precios de los productos que les venden. No existe una oficina de quejas para el turista o el visitante en la misma plaza. ¿El municipio de Puerto Colombia puede atraer más turistas con esta forma de tratarlos? ¿Por qué el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, brigadier general Luis Carlos Hernández Aldana, ha sido negligente para atender la seguridad ciudadana y, específicamente, en la playa y en las zonas sensibles del municipio de en Puerto Colombia? ¿O acaso existe una descoordinación entre la policía y el mun icipio?
El Alcalde de Puerto Colombia Wilman Vargas, como principal autoridad policiva, debe proponerse intensificar la protección ciudadana y de los turistas. La gente llega al municipio a pasar un momento de relax y no a sufrir las agresiones verbales y materiales de caseteros y vendedores. Está bien que vigile las obras de infraestructura, pero más importante es que se haga vigilancia ciudadana.