La venganza de «Paty-Paty» hizo estallar esta nueva guerra en el inframundo cartagenero. Esta guerra había sido advertida por VoxPopuli Digital desde antes que se produjera el primer muerto. Fuentes confidenciales del bajo mundo habían advertido la oleada de sicariatos que se presentaría en la ciudad desde la anunciada guerra luego de la captura de Juan José Valencia Zuluaga, conocido con el alias de «Andrea» o «Babalao». El más duro de la subestructura Héroes del Caribe del Clan del Golfo y —según informaciones de inteligencia de las autoridades— era el principal lavador de activos de la droga que salía por el puerto de Cartagena y zonas aledañas en lanchas rápidas tipo go fast. Además, se le sindica de ser el principal patrocinador de las bandas criminales en La Heroica.
Ese vacío de poder habría sido tomado sin autorización del Clan del Golfo por sus subordinados más cercanos. Su ayudante en Medellín conocido con el alias de «Conejo» y en la Costa Caribe por los cabecillas Alex Simancas Cabrera alias «Matías» (capturado en marzo) y José Barrios Díaz alias «Abogado». Este último es el máximo cabecilla militar enviado desde las entrañas de la organización, sin embargo, la captura de este último mientras se escondía en el lujoso barrio El Laguito de Cartagena le dio pasó a alias «Paty-Paty» como nuevo jefe de sicarios y extorsiones en la ciudad.
Desde La Tramacúa y Ternera
También se había advertido que desde mediados del 2021 empezaron a llegar células de sicarios y expendedores de drogas a la ciudad de Cartagena, producto de una alianza que se empezó a forjar desde las principales cárceles de Colombia, entre ellas La Tramacúa en Valledupar. Tiene como protagonistas a un reconocido jefe de una «Oficina de cobro» de Cali. Este sería apoyado por los narcotraficantes, muchos de ellos ligados a combos en Medellín que sacan droga por el puerto de Cartagena y quienes buscan no pagar el llamado “impuesto portuario” que le pagaban a alias «Andrea» o «Babalao». Mientras que los otros buscan apropiarse del jugoso rentado de la venta local de estupefacientes así como de las extorsiones.
Las negociaciones con los principales líderes criminales en los sectores populares de la ciudad por parte de la nueva banda criminal que se hace llamar “los Salsas Mexicanos” dio fruto. Como resultado se cita el hecho de que varios de ellos delataran a otros jefes criminales que posteriormente serían capturados en diferentes operaciones que la policía dio contra bandas ligadas a la subestructura «Héroes del Caribe» del Clan del Golfo. Las mismas que llevaron a la captura de José Barrios Díaz alias «Abogado» en el barrio El Laguito y a la clandestinidad de Alex Simancas, quien sería recientemente capturado en Chía en departamento de Cundinamarca y al mismísimo «Paty-Paty», quien ordenaría la reciente oleada de terror que vive la ciudad en los últimos meses.
Los orígenes de la venganza de «Paty-Paty»
Por consiguiente, la guerra estalló con el asesinato de un presunto intermediario entre las bandas criminales llamado Jerson Javier Triviño Carabalí, un joven vallecaucano oriundo de la ciudad de Cali quien se encontraba en una camioneta estacionado en la avenida Pedro Romero, sector La Magdalena, del barrio Olaya Herrera. Dos sicarios del Clan del Golfo lo balearon. Unos días después sicarios asesinaron a un inocente de la guerra. El médico Carlos Manjarrez cayó cuando conducía una camioneta de alta gama de camino a su casa, ubicada en el mismo conjunto residencial donde estaba una de las células de “los Salsas Mexicanos”.
La muerte de inocentes seguiría días después cuando en medio de otro atentado contra un cabecilla del microtráfico con el alias de ‘Pitalúa’, quien también se encontraba en un vehículo en el que muere acribillada su compañera sentimental. Las vendettas prosiguieron ese mismo mes de septiembre con la muerte de dos colaboradores del Clan del Golfo en La Boquilla, el acribillamiento de un reconocido Dj de la ciudad y su padre y el fallido atentado contra otro jefe del microtráfico apodado ‘Blake’ cuando se encontraba de copiloto en un taxi en el barrio La Esperanza.
2021: un año violento
El resto del año 2021 terminó con vendettas que dejaron muertos a importantes hombres del mundo del hampa en la ciudad. Tales como Miguel Valoyes Palacios alias «El Manco» oriundo de Turbo, Antioquia y jefe de zona del Clan del Golfo en el barrio La Candelaria, Ausberto Altamiranda Navas, quien había sido capturado en el 2019 en una operación en aguas del golfo de Morrosquillo cuando transportaba 150 kilos de cocaína del Clan del Golfo. Menciones a Richard Pérez Villa (familiar de un exconcejal de Cartagena) contra quien ya habían atentado en 2019 cuando iba en una camioneta Hyundai, de color blanco, junto con el presunto narcotraficante Osman Eduardo Cárdenas Gómez y el homicidio Leonardo Reyes ciudadano ecuatoriano quien fue encontrado amarrado y torturado en Membrillal.
Pacto mafioso
Ahora parece que “los Salsas Mexicanos” y el “Clan del Golfo”, que al parecer ya designó como nuevo jefe en la Costa Caribe a un reconocido narcotraficante de Medellín, habrían pactado ir detrás de aquellos que serían fieles a alias «Andrea» o «Babalao» y se rehúsan a seguir el nuevo mando criminal. Esta fractura en las Autodefensas Gaitanistas de Colombia ha llevado a Cartagena en los últimos tres meses a convertirse en un escenario de guerra de la mafia, siendo patrocinado por «los peces gordos» del bajo mundo criminal desde el interior del país y que buscan repartirse el botín de las ganancias criminales que se sacan en la ciudad.
De tal manera que hombres cercanos a alias «Paty-Paty» han sido asesinados a lo largo del año por lo que desde la clandestinidad dispuso coordinar una ofensiva nunca vista en la ciudad. Como en las épocas del Cartel de Medellín, ordenó una ofensiva con múltiples atentados sicariales contra quienes considera traidores de su jefe. El mismo que mantuvo durante mucho tiempo a muchos de los combos que hoy estarían trabajando para los bandos enemigos.
Hacia dónde va la venganza del «Paty-Paty»
¿Cómo acabará la guerra de la mafia en Cartagena? Las operaciones policiales solo pueden menguar durante un tiempo las ofensivas criminales. Pero en el mundo del hampa las traiciones se pagan con la muerte. Por esta razón, vale la pena preguntarse si la guerra acabaría con la muerte o captura de alias «Paty-Paty». O si por el contrario, el desorden criminal de la ciudad solo acabará cuando salga y se posicione un nuevo jefe criminal. Puede salir de uno de «los peces gordos» más fuertes del Clan del Golfo, de “los Salsas Mexicanos”. También puede venir de otro grupo mafioso que venga a disponer de una «falsa pacificación» con las manos llenas de dinero producto de las rentas criminales que, con corrupción, se adentran en la fuerza pública y capturan agentes activos de la Policía Nacional para ponerlo a su perverso servicio. Es decir, el apaciguamiento de la guerra no lo trae la fuerza del Estado, sino la fuerza del poder corruptor y criminal de un líder del bajo mundo.
Por estos días se cuenta además que Juan José Valencia Zuluaga podría salir de prisión. Sus abogados afinan los detalles de un preacuerdo con la Fiscalía 26 de la Unidad Contra el Crimen Organizado de Medellín. Otro apoderado acaba de solicitar una audiencia de solicitud de libertad en Cartagena.
Se cuenta que el propio ‘Falcon’ pidió que lo dejaran libre en diciembre pasado, porque supuestamente no se había formalizado su solicitud de envío a Estados Unidos en donde es requerido por una corte de Nueva York y otra de Miami.
Audiencia en Cartagena
Juan José Valencia («Andrea») pidió audiencia en la ciudad de Cartagena de Indias, porque —según el expediente— allí habría sucedido varios de los hechos que se le endilgan, entre ellos, el envío de cocaína por los puertos de la ciudad, el asesinato en 2019 de varios miembros de un clan y red familiar dedicada al narcotráfico conocido como «los Coneo» en los que murieron Roberto Meléndez Bellecilla, Wilfrido Ortiz Coneo y Cristian Guerrero Vargas. El verdugo de este último habría colaborado con la policía. Fue asesinado de manera extraña cuando era trasladado el año pasado por el INPEC de Cartagena hacía el municipio de Sabanalarga-Atlántico, donde pagaría su condena con medida de aseguramiento domiciliaria. El sicario fue fue, supuestamente, acribillados por otros sicarios. La inconsistencia de las informaciones oficiales sobre este homicidio, hacieron pensar a sus familiares que el mismo INPEC habría colaborado con su asesinato.
Llama la atención que el defensor de alias «Andrea» es el exfiscal de la república, Mario Iguarán. Las audiencias se realizarán en Cartagena en donde, al parecer, tendría seriamente chances de salir en libertad o conseguir un buen preacuerdo con la Fiscalía. Lo cierto es que con «Andrea» nuevamente en el terreno, se podría encender aún más la llama de la violencia en una ciudad donde comenzaron a caer personas inocentes, como la pareja de pastores cuando ministraban al «Gordy».
Te puede interesar: