«El viejo conspirador» estremece al país político buscando apoyo norteamericano para un potencial acuerdo político que saque del poder a Gustavo Petro. Demuestra que Álvaro Leyva Durán no perdió su inveterada costumbre de conspireta. Si, parece que conspirar contra la institucionalidad dominante fuera su deporte favorito. Paradójicamente, en esta oportunidad con el presidente que lo llevó a ser Canciller. Las preguntas clave del análisis: ¿Hasta dónde llegó Leyva con su conducta conspiradora? ¿Quiénes de los que él menciona realmente dieron el primer paso para conspirar?
Según el Artículo 471 del Código Penal Colombiano, la conspiración se configura cuando dos o más personas se ponen de acuerdo para cometer delitos como la rebelión o la sedición, incluso si no llegan a ejecutarlos. Es decir, el simple acuerdo para delinquir ya constituye un delito autónomo.
Por tanto, la conspiración es un acuerdo secreto con el objetivo de derrocar, debilitar o manipular el poder político establecido. Este tipo de acciones suelen planearse en la sombra y pueden implicar desde campañas de desinformación hasta intentos de golpe de Estado.
Se tiene entendido que estos audios están en poder de la Fiscalía y del gobierno. Se debe iniciar la investigación respectiva.
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Se estremece el establecimiento
Con las revelaciones de los audios se estremece el establecimiento político. En uno de ellos, Leyva Durán habla de un acuerdo nacional para que Petro deje el poder. Y en ese acuerdo deben participar la izquierda y la derecha. Por eso menciona a Francia Márquez, la vicepresidenta, y a los precandidatos presidenciales Vicky Davila y Miguel Uribe, quien se encuentra en esta gravísimo en la clínica Santa Fe a raíz del atentado criminal del 7 de junio.
Señaló que como interlocutora válida de este proceso sería Vicky Dávila, la exdirectora de la revista Semana ahora precandidata presidencial.
«No va a ser presidente [Pero] puede ser interlocutora para uno decir usted en que está, es Vicky (…). Tiene que entrar y los que quieran. Los que tengan personería de verdad. Porque, ¿qué hace metiendo usted como persona, como individuo individual a este carajo?».
El periodista Juan Diego Quesada, autor de la nota, señala que una vez dijo lo anterior, en la grabación menciona la posibilidad de sumar al plan a Miguel Uribe, precandidato del Centro Democrático:
«No, este Uribe, Miguel Uribe, ¿Qué representa? Hay que meter malos y buenos, pero con representación».
Vicky Dávila aclara
Vicky Dávila aclaró su situación con respecto a los audios de Leyva, y dijo:
«No tengo nada que ver con estas ideas del Ex Canciller Álvaro Leyva que menciona El País. No estoy de acuerdo con que tumben a Petro, siempre lo he dicho, en público y en privado. No entiendo por qué Leyva utiliza mi nombre como supuesta “interlocutora válida”, en su imaginario, para atraer a políticos en Colombia y Estados Unidos. Lo que sí pienso, y en lo que sí estoy trabajando, es en derrotar a la izquierda dañina democráticamente en las urnas el 31 de mayo de 2026. La mayoría de los colombianos está de acuerdo conmigo».
Leyva, el viejo conspirador
Álvaro Leyva Durán es el viejo conspirador que morirá en su ley. Es un político nato que no tiene escrúpulo para sentarse con el que fuera el jefe máximo de los escuadrones de la muerte, Carlos Castaño o el jefe eterno de la guerrilla de las FARC, Tirofijo. Leyva construye relaciones políticas con la cúpula del poder y, al mismo tiempo, con los que conspiran contra él. Es capaz de trazar diálogos con los representantes del imperio y urdir movimientos políticos para desestabilizar un gobierno como el caso del presidente Gustavo Petro.
Su condición de político conservador, que representó a las FARC con el respaldo directo de Tirofijo para iniciar los acercamientos con el gobierno colombiano de Andrés Pastrana, le valió un prestigio en el sumo del poder. Pero también en el mundo conspirativo que lo alzó hasta la cúspide de las estructuras de poder del Estado como Canciller de Gustavo Petro, quien ahora es víctima de su propio invento.
Leyva, amigo del bajo mundo político
Siempre conspiró, según él, teniendo como motivación la paz. ¿Cuál es la motivación ahora para conspirar contra el presidente Petro que le dio la oportunidad de estar en las cumbres borrascosas del poder? ¿Pasión? ¿Venganza?
Cuando Ernesto Samper estaba tambaleando en la presidencia, acusado de recibir financiación del Cartel de Cali, Carlos Castaño dijo en su libro Mi confesión que Leyva conspiró para un acuerdo de paz donde estuvieran las Autodefensas y las FARC. Leyva quería tumbar a Samper. Hasta ahora no hay evidencia si se reunió con Humberto de la Calle, vicepresidente de entonces, para que éste le pidiera la renuncia al presidente Samper una vez regresó de su embajada en Madrid. Dijo en una fuerte carta al presidente Samper que el país parecía “deshacerse a pedazos”.
Recordemos que Leyva es un zorro político conservador, ministro de Minas de Belisario Betancur, Constituyente por la AD-M-19 y precandidato presidencial del Partido Conservador en el 2014. Quizás entabló relaciones políticas con casi todas las organizaciones conspirativas del país. Desde las Farc, el M-19, el ELN o las mismas Autodefensas. El viejo conspirador, sin embargo, es un conservador que nunca ha renunciado a sus principios políticos.
Los audios de Leyva
De acuerdo con El País, Leyva se habría reunido en abril con asesores cercanos a la Administración de Donald Trump para buscar su apoyo a un plan para tumbar a Gustavo Petro. Buscó entrevistarse con Marco Rubio, secretario de Estado, con la intención de que lo ayudara a ejercer una presión internacional que concluyera con su salida del poder. La Casa Blanca, según estas mismas fuentes, nunca tuvo en consideración la propuesta.
«Nos dijo que tenía todas las herramientas para ejecutar un plan y sacarlo».
La fuente citada por El País.
En efecto, este fue el pasaje completo de lo dicho por la fuente al mencionado medio madrileño:
«Nos dijo que tenía todas las herramientas para ejecutar un plan y sacarlo. Su lugar lo ocuparía Francia Márquez [la vicepresidenta]. Contaba con evidencias de que Petro no podía seguir ejerciendo el cargo y que en caso de que esto saliese adelante, el presidente no tendría capacidad de respuesta. La ayuda de los americanos era muy importante».
Además, Leyva hizo una exposición de motivos que justifica una conspiración política contra el presidente Gustavo Petro:
«Hay que sacar ese tipo. Ese tipo presidiendo las elecciones… es que, además, el orden público se desbordó. Eso no puede suceder, sino con un gran acuerdo nacional, en donde tiene que estar, ELN, los del Clan del Golfo. (…) Yo he hablado con los gremios más importantes (…). Es que aquí han venido los del Clan del Golfo, una vaina muy jodida. Este país va al despeñadero».
¿Francia Márquez, “está en la jugada”?
¿Cómo se puede interpretar la situación de Francia Márquez con relación a los audios de Leyva? El medio español, perteneciente a Prisa, dice:
«A continuación, se escucha a Leyva leer unos chats que se ha cruzado con ella: ´31 de marzo. [Leyva dice] Sigue en mi mente con más vigencia. Mucha fortaleza. Cero debilidad. Abrazo. [Contesta Márquez]. Buenos días. Muchas gracias. Así seguimos firmes para cumplir la promesa con el pueblo colombiano. Entonces yo la aplaudo y le mando corazoncito´. Leyva, para finalizar, da a entender a su interlocutor que la vicepresidenta forma parte de la estrategia para derribar al presidente: ´Está en la jugada´.»
Quizás esta parte es lo más complejo de los audios de Leyva. ¿Francia Márquez, vicepresidenta de la República hace parte de esta trama por el poder? La vicepresidenta en la tarde de hoy aclaró la situación en un comunicado público donde expresó que tiene la conciencia tranquila, porque «jamás he traicionado, ni cuestionado la autoridad legítima del primer mandatario de la Nación».
Se estremece el cañaveral del establecimiento político con estos audios de Leyva