El Consejo de Estado decretó hoy la nulidad de la elección del contralor de «bolsillo», Carlos Hernán Rodríguez Becerra, para el período 2022 – 2026. Al mismo tiempo, creó un precedente histórico en la elección de altos cargos en el congreso. Si bien es un proceso político, debe ser fiel a los principios de transparencia, justicia equidad y legitimidad. La Sección Quinta del alto tribunal tomó esa decisión bajo estos principios, los cuales suelen ser violados en las elecciones locales y regionales de contralores.
En ese sentido, según la Sala, en su elección se desconocieron los artículos 126 de la Constitución Política, 21 de la Ley 5 de 1992 y 6 y 9 de la Ley 1904 de 2018. Una de las principales razones fue la elaboración de una tercera lista de elegibles. Además, se variaron los parámetros de calificación originales sin ninguna justificación.
Con esta caída del contralor Rodríguez, cuya elección fue ilegal, son varios reveses que sufre el gobierno de Gustavo Petro en el Consejo de Estado. Se destaca la caída de la curul de Roy Barreras, el principal artífice de esta estrategia de gobierno compartido y de la eleccion del contralor ilegal. Una maniobra política que le permitió ser presidente del congreso y construir una supercoalición, que al principio fue una aplanadora, pero a medida que pasa el tiempo, se ha convertido en una carretilla.
Contralor de «bolsillo» y acuerdo político
Cuando se eligió al contralor Carlos Hernán Rodriguez Becerra, el 18 de agosto de 2022, un mes antes se creó una coalición de gobierno con los nuevos integrantes del senado y cámara posesionados el 20 de julio de 2022. Eligieron en el senado como presidente a Roy Barreras y a la cámara a David Racero. Todos integrantes del Pacto Histórico. Los acuerdos estaban frescos. Había mucha ilusión. El presidente ensayaba con un gobierno compartido. Entregaba la mayoría del gabinete ministerial a los partidos tradicionales, tal como lo hizo su antecesor, Iván Duque. Por tanto, los jefes políticos del congreso dieron la orden de rehacer la elección del contralor para darle prelación a los acuerdos con el gobierno del presidente Petro. Y así se hizo.
De esa manera, se le quemó el pan en la boca del horno al anterior contralor “Pipe” Córdoba con Cambio Radical, Centro Democrático y el partido Liberal para elegir a María Fernanda Rangel. Además de tener un buen puntaje, la exfuncionaria de la Contraloría y mano derecha de Córdoba, compartía el primer lugar de la lista de elegibles con 28 votos. Esta fue la lista que logró tumbar Roy Barreras, siguiendo las instrucciones del presidente Petro.
Ante esa situación, el nuevo “zorro” y mandamás de la política del Pacto Histórico, Roy Barreras, deshizo dicho acuerdo y llamó al partido Liberal y al conservador para que el congreso creara, por tercera vez, una lista de elegibles. En esta nueva situación, Rangel renunció y fue elegido el candidato del Pacto Histórico, Carlos Rodríguez Becerra. Así se convirtió en un contralor de «bolsillo» del nuevo gobierno.
Sin duda, esa elección no fue edificante ni tampoco justa ni legítima. Mucho menos digna de ser destacada como una nueva valía del gobierno “progresista” de Petro. Fue vergonzosa. ¿Se puede usar los mismos métodos y principios de la dirigencia política tradicional para alcanzar los objetivos deseados? Sin duda, la respuesta es negativa, desde el punto de vista de los principios integrales que deben regir en un líder político de nuevo cuño. El nuevo congreso no es tan nuevo, y nada edificante podría salir de allí.
La nulidad de elección del contralor de «bolsillo»
En efecto, la Resolución 003 del 3 de agosto de 2023 de la Mesa Directiva del Congreso de la República introdujo cambios sustanciales a los criterios y valores fijados en la convocatoria inicial del proceso de elección. Estos cambios fueron injustificados. Variaron de manera grave y sin sinrojarse los parámetros de evaluación de los participantes. ¿Por qué? Lo hicieron luego de que ya se conocían los resultados de las pruebas de conocimientos y de la evaluación de las hojas de vida entregados por la Universidad Industrial de Santander.
De manera que el Consejo de Estado, atendiendo su jurisprudencia, señaló que la convocatoria constituye la ley de este tipo de procesos. Por esta razón, no se puede modificar una vez se haya adelantado la etapa de evaluación. Así sucedió en este caso.
Además, el Consejo de Estado encontró otra irregularidad. La sesión plenaria donde se eligió a Rodríguez Becerra, no fue convocada con la antelación establecida en la ley. Por tanto, se declaró la nulidad de su elección. Por ende, ordenó rehacer todo el proceso de selección a partir de la convocatoria. Así se elegiría contralor general de la República para lo que resta del período constitucional.
Los demandantes
De acuerdo con la sentencia del Consejo de Estado, los demandantes fueron: Jennifer Pedraza Sandoval, Cristian Avendaño Fino, Jorge Alberto Gómez Gallego y Edison Darío Telésforo González Salguero. Ellos utilizaron el medio de control de nulidad electoral consagrado en el artículo 139 del Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo contra la elección de Carlos Hernán Rodríguez Becerra como contralor general de la República.
Como se sabe, Jennifer Pedraza es del movimiento Dignidad, anteriormente conocido como MOIR. Es una de las aliadas de Enrique Robledo.
¿Qué viene?
En la próxima entrega te contaré las lecciones de esta caída y lo que viene. Por el momento, esta es la sentencia de la Sección Quinta del Consejo de Estado que le favoreció mucho a Gustavo Petro cuando estuvo en la alcaldía de Bogotá.