El «incorruptible Pacto Secreto» del alcalde de Cartagena, William Dau Chamat, y del grueso de la izquierda cartagenera, deja mal parado a ambos estamentos. Pero también, convoca al senador Gustavo Bolívar y al precandidato presidencial, Camilo Romero, a dar explicaciones ciertas sobre ese pacto con el burgomaestre cartagenero. Además, este hecho demuestra el proceso de degradación de una administración que se ha convertido en el palacio del chisme y del sicariato moral contra sus aliados y críticos.
La filtración del consabido audio de William Dau retrata su verdadera esencia que desborda los límites de la convivencia y el respeto por el prójimo. Ni sus aliados políticos se salvan de su lengua de víbora. Pero también retrata a la misma sociedad que hace posible personajes de tal calaña.
El «incorruptible Pacto Secreto» y la izquierda
La cólera del alcalde que determinó difundir esos audios, tiene una motivación de frustración política por el «incorruptible Pacto Secreto». Sus candidatas a Cámara de Bolívar fueron excluidas del Pacto Histórico, y sus asesoras políticas lo azuzaron para que se lanzara contra Marrugo, porque consideraron que fue el responsable del incumplimiento de ese acuerdo.
Los acuerdos políticos con mandatarios no quedan escritos, mucho menos notariados. Pero se convierten en actos administrativos: nombramientos, contratos y adopción de políticas. El alcalde Dau cuenta con el apoyo de la extrema derecha (el gerente de Corvivienda, el director de Distriseguridad, el secretario General, entre otros).
Pero también tiene el apoyo de un importante sector de la izquierda tradicional que se ha beneficiado con órdenes de prestación de servicios (ops) y contratos y con cargos de poder. Hay evidencias que William Dau se ha reunido, incluso, con líderes de izquierda que han venido de Bogotá. Por esta razón, el senador Bolívar, el precandidato presidencial Romero y Javier Marrugo deben explicar qué tipos de contraprestación recibieron de William Dau a cambio de apoyar a sus candidatas.
La degradación de los alternativos
En Cartagena se sabe que William Dau es un funcionario de doble moral. Mientras con el mazo golpea a los malandrines, su administración se ha convertido en un nido de víboras sin que los organismos de control hagan algo para detener la depredación del presupuesto. Empero, tal Pacto Secreto desnuda también la esencia de una dirigencia de izquierda que defiende a un gobierno déspota y sin ninguna brújula de respeto de los derechos colectivos y fundamentales del cartagenero. Es una dirigencia que se reclama alternativa en palabra, pero, ya en el poder, tiene las mismas prácticas de los partidos tradicionales. La ética y la moralidad es un problema esencial del ser humano. No está determinada porque practique una u otra ideología.
La personalidad de William Dau Chamat refleja que, probablemente, presenta un trastorno límite de la personalidad. De hecho, no tiene límites morales cuando se trata de eliminar moralmente al otro. Pero lo más grave es el grupo de personas que le acompañan. No se sabe si lo hacen por las órdenes de servicios (la tan criticada mermelada) o porque también sufren de baja autoestima. De la misma manera se identifican con su líder, incluso, con sus manifestaciones francamente patológicas.
Dau y sus pactos
Una cosa es que lo que William Dau dice sobre la corrupción y otra es lo que hace como jefe del gobierno distrital. La alcaldía se la ha feriado mediante acuerdos políticos que le garantizan impunidad política, justicia y disciplinaria. Todo indica que su pilar es la familia Araújo y el Centro Democrático. Hay evidencias que pudo haber hecho alianzas con los gremios económicos, altos funcionarios de los organismos de control y del alto gobierno.
Su primer jefe de prensa fue el periodista Jorge Tadeo Martínez, quien antes de llegar a ese cargo, era uno de los funcionarios de confianza del procurador general Fernando Carrillo. Tanto que Carrillo amenazó con llevar los procesos disciplinarios hasta el final. Terminó su período y su promesa fue incumplida. Luego vino Margarita Cabello y la situación ha sido peor. Hace un año, publicamos que a corto tiempo, Cabello iba a hacer lo mismo que Carrillo.
Margarita Cabello Blanco viene de Cambio Radical. Se indica que por esa conexión, los Char se convierten en la guardia pretoriana para garantizarle impunidad disciplinaria a William Dau. Como el alcalde no tiene límites morales o escrúpulos para negociar con quien sea y lo que sea, probablemente le ofreció gran parte de la administración a los Char. Éstos de por sí, ya tenían una presencia significativa antes de la elección de Cabello como procuradora.
Igualmente, es de recordar que existen varios audios donde William Dau reserva cargos locales para altos funcionarios del gobierno central. Ejemplo, el cargo del cuerpo de bomberos que William Dau destinó a un familiar de una alta funcionaria del presidente Iván Dque. (Ver el live donde denunciamos ese hecho: CORRUPTOCRACIA EN LA ALCALDIA) .
El pacto con Pacto Histórico
La grabación que VoxPopuli Digital publicó, extraída de las redes sociales, no es una conversación privada entre él y Javier Marrugo candidato a Cámara del Pacto Histórico de Bolívar. Si fuera una conversación, le hubiese dado la oportunidad a Marrugo de responderle. Pero su costumbre es meter la puñalada trapera sin que la otra parte pueda defenderse. Esya fue una declaración que trascendió la opinión pública. Supuestamente es un mensaje que el alcalde grabó en la red de guasap.
“Hola, Javier, un anticorruptible saludo. De donde salio ese cuento que yo te voy a apoyar. Oyeme estoy boquiabierto me contaron que tu dijiste allá en Bogotá que tu querías ser cabeza de lista en la cámara de acá porque cuenta con el apoyo del alcalde. De dónde salió ese cuento … (se trabó la lengua y sale varias frases inteligibles). Tu sabes que mis candidatas son Lidys Ramírez y María Alejandra Benites. A esas SÍ LAS APOYO. Yo me la llevo muy bien contigo y te tengo en alta estima, pero de ahí a decir que yo te voy a apoyar en las elecciones cuando traicionaron a mis candidatas, donde tú mismo habías dicho que en la lista teníamos asegurado que iban a entrar…. Lidy y María Alejandra hora no están ahí. No mijito, espero por favor y ruego a Dios, que me confirmes que eso es falso.”
De hecho, el audio de Dau demuestra que hubo un pacto secreto con sectores del Pacto Histórico. Aquí se incluiría a sectores de Colombia Humana y del Polo Democrático. El candidato a la cámara, Javier Marrugo, representa al Polo. Lidy Ramírez y María Alejandra Benitez son apoyados por el senador Gustavo Bolívar de la Colombia Humana con el aval del Mais y Camilo Romero, precandidato presidencial de Sumemos.
Gustavo Bolívar y Camilo Romero
El anterior enunciado se comprueba con la venida a Cartagena de Gustavo Bolívar, quien se reunió el domingo 30 de enero con el grupo de Lidy Ramírez, como se puede apreciar en la foto que publicamos. Allí aparece la frustrada zar anticorrupción y la fallida candidata abrazada con el senador Bolívar.
De la misma manera, Camilo Romero, quien primero estaba en la Coalición de los Verdes y luego se integró al Pacto Histórico con Sumemos, expresó inicialmente su apoyo a la lista de Fuera Malandrines. Pero como esta fracasó, junto con Gustavo Bolívar comenzaron a hacer fuerza para que la incluyeran en la lista a la cámara de Bolívar. La coordinación del PH de Bolívar les dijo que solo había cupo para una. Al mismo tiempo, la situación se había complicado, porque no había cama para tanta gente. ADA tenía su candidata Sandra Villadiego y, además, se había incluido en la lista a Colombia Villamil por la Colombia Humana. Ella no estaba dentro del proceso. Contrario a Rosana Lombana, de Colombia Profunda y de Mary Luz Herrán, la exesposa de Gustavo Petro. Herrán está como candidata al senado del Pacto Histórico con el número 24.
El «incorruptible Pacto Secreto»
El audio que acaban de escuchar, que refleja la conducta perversa de William Dau, tal vez su gente lo filtró deliberadamente en las redes sociales para vengarse de Javier Marrugo a quien sindica de ser el impulsor de la traición al pacto. Pero también evidencia que existe una clara violación de la ley que impide la participación en política de William Dau o de cualquier gobernante. Está usando el dinero de los cartageneros para dárselo a sus patrocinados políticos. ¿Como se podría resolver este bololó que se formó con la lista a Cámara del Pacto Histórico? Que salga un varón y entre una mujer. Vox Populi Digital se enteró que quien podría entrar sería Rosana Lombana. Ella es una gestora cultural impulsada por el sector de Colombia Profunda y cuenta con el apoyo de Mari Luz Herrán, la exesposa de Gustavo Petro que ocupa el puesto 24 de la lista al senado.
Las candidatas de Dau (que son las mismas del senador Gustavo Bolívar y Camilo Romero) son Lidy Ramírez, María Alejandra Benites. Dagoberto Polo coordinador técnico del Pacto Bolívar, le dijo a Vox Populi que al inicio del proyecto le solicitaron a Lidy Ramirez que participara en el proceso de selección de candidatos de la lista. Pero ella no aceptó. Incluso se sentó a conversar con el hijo del alcalde, Abraham Dau, y tampoco.
Cómo fracasó el pacto
Ellos creían que podían sacar la curul con Fuera Malandrin. Pero al inicio de diciembre de 2021 vieron que no alcanzaron a recolectar las firmas, muy a pesar de tener el poder y el dinero, se vieron en la necesidad de pedir pista al PACTO Histórico para las tres candidatas. El coordinador técnico del Polo, Dagoberto Polo, dijo que le ofrecieron un solo cupo. Sin embargo, la mayoría de la Coordinación de Bolívar no aceptó a Lidy Ramírez. Mandó sus nombres a consulta en Bogotá, pero allá Lidy Ramírez también fue tachada por la misma Colombia Humana que tenía como su candidata a Colombia Villamil.
Evidentemente, con los continuos escándalos que tiene como protagonista al alcalde William Dau Chamat, asistimos a una degradación de un cargo público como lo es la alcaldía de Cartagena. No ha habido otro alcalde de peor calaña que el actual. Lo sorprendente, un sector de la ciudad sigue muerto de la risa con sus acciones.
¿Cabello le daría su «tatequieto» al zambiloco de Dau? (III)