Entró en la recta final la selección de los candidatos a los cargos uninominales (alcaldías y gobernaciones) del Pacto Histórico. Si en Bogotá, Cali y Barranquilla llueve, en Cartagena y Bolívar no escampa. La candidatura de la coalición de gobierno se definirá entre Germán Viana Guerrero (partido Colombia Humana) y Luis Enrique Flórez Agámez (partido Alianza Democrática Amplia, ADA). Ninguno de los dos obtuvo consenso. Sin embargo, la candidatura de Viana fue impugnada, no tanto porque no le podría hacer ni cosquillas a Yamilito Arana, el candidato a vencer en la pugna por la gobernación de Bolívar, sino porque un sector de estos movimientos considera que Viana no es un digno representante del llamado “movimiento del cambio”. Lo califican a secas como un “infiltrado de la derecha”.
Uno de los voceros que impugnó la candidatura de Germán Viana Guerrero, quien pidió la reserva, le dijo a VoxPopuli Digital que este candidato podría ser un infiltrado de la derecha, que pretende tomarse a la Colombia Humana y al Pacto Histórico en el departamento de Bolívar. Considera que Viana podría ser un instrumento utilizado por los enemigos políticos del candidato más opcionado para suceder al gobernador Vicente Blel Scaff, William Montes Medina, del partido de la U, y la fuerza política de la exsenadora Daira Galvis Méndez.
Por su parte, Luis Enrique Flórez Agámez, quien recibió el aval del partido ADA para aspirar a la Gobernación de Bolívar, no cuenta con la resistencia de Viana. Luis Flórez, nacido en Magangué, es un reconocido líder social y empresario del sur de Bolívar.
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¿Viana, infiltrado de la derecha?
En efecto, los impugnadores de la candidatura de Viana dijeron que radicaron el escrito ante la Comisión Nacional de Colombia Humana, porque creen que este es un infiltrado de la derecha. No obstante, Carmen Anachury, presidenta encargada de esa Comisión, se hizo la de la vista gorda, tal vez porque, supuestamente, es amiga de Germán Viana. Ahora esperan que, en la próxima reunión de la coalición Pacto Histórico, constituida por representantes de 12 partidos o movimientos con personería jurídica, atiendan la petición de los impugnadores. Esto quiere decir que la base de la impugnación es política, pero con un fuerte componente ético.
A criterio de los que suscriben la pretendida impugnación, Germán Viana no podría ser un candidato fuerte y representativo del Pacto Histórico. ¿Por qué razón? Porque, según ellos, es vulnerable a cualquier ataque moral y ético y, en especial, político. Esto es, debido a su pasado reciente de haber pertenecido a uno de los clanes familiares más poderosos de la política regional costeña: los García Romero.
¿Infiltrado de la derecha, de William Montes y Daira Galvis?
A esos militantes de la Colombia Humana que impugnaron la candidatura de Viana no se les olvida que los García Romero jugaron un papel fundamental en la depredación de los recursos públicos de la salud, la educación y la infraestructura en los departamentos de Bolívar y Sucre. Algunos miembros del poderoso clan fueron condenados o procesados por parapolítica y corrupción. El difunto Juancho García Romero ―que Dios perdone todos sus pecados―, por ejemplo, Lo condenaron por corrupción.
Como se sabe, debido a las características especiales de los líderes de izquierda, todo candidato con un pasado non sancto, es objeto de duros cuestionamientos éticos. Y pocas veces se cree en los arrepentimientos políticos. Por esta razón, la candidatura de Germán Viana Guerrero soporta un viacrucis dentro del Pacto Histórico. Aunque haya ganado la consulta popular en el seno de la Colombia Humana frente a Colombia Villamil, y las mayorías del Pacto Histórico, su pasado político parece perseguirlo como un fantasma. Un pasado que ahora lo cobran en estas circunstancias políticas, determinadas por cuestionamientos éticos y morales.
En fin, los impugnadores de la Colombia Humana se quejan fuertemente en contra de la presidenta Carmen Anachury, porque dicen que ella, deliberadamente, no respondió antes de la consulta para evitar que zozobrara la precandidatura de Viana, y pasara sin ningún problema. En efecto, a Viana lo eligieron popularmente en la consulta interna.
Sin consenso entre Viana y Flórez
Más allá de las críticas de carácter ético, lo que podría dar al traste con las candidaturas de Germán Viana Guerrero del partido Colombia Humana, y Luis Enrique Flórez Agámez del partido ADA, es que ninguno de los dos obtuvo consenso en el proceso de selección. Viana tuvo que derrotar a José Polo, del Polo Democrático y a Luis Flórez Agámez, por mayoría.
Sin embargo, a pesar de esa victoria, el reglamento establecido por la circular N° 3 de la Coordinación Nacional del Pacto Histórico, del 7 de junio de 2023, es muy clara en su artículo 5°:
Lo anterior quiere decir que ninguno de los precandidatos que participaron en el proceso de selección del candidato del Pacto Histórico en Bolívar cumplió con los términos de las directrices nacionales, que se reducen a una sola palabra: “consenso”. Es decir: un acuerdo adoptado por consentimiento entre todos los miembros del Pacto.
Ahora bien, si no existiere consenso, se debería recurrir a otra sola palabra: “encuesta”, esto es, una medición practicada por una empresa debidamente registrada ante el Consejo Nacional Electoral y autorizada por el Pacto Histórico. Hasta donde tenemos conocimiento, en Bolívar ni en ninguna otra parte del Caribe, se ha establecido este mecanismo de selección.
El clásico centralismo cachaco decidirá
De acuerdo con los expertos en participación política y derecho electoral, a lo que estamos asistiendo aquí es a una práctica del Artículo 107 de la Constitución Política:
En concordancia con ese artículo constitucional, el Pacto Histórico busca salir adelante en esta coyuntura electoral mediante una coalición que sume fuerzas. Pero hay un recurso que le permitirá a la Coordinación Nacional del Pacto Histórico intervenir para disciplinar a cada coordinación territorial, municipal o local. El recurso se refiere a que, si estas coordinaciones no se ponen de acuerdo, la potestad para decidir le corresponderá a la Dirección Política Nacional, integrada por los 12 conocidos movimientos con personería jurídica. Esto significa que, como tantas otras veces, el centralismo de Bogotá decidirá.