La construcción del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT) para una «Superciudad» tiene un cuarto oscuro. Misterioso. Secreto. Imperceptible para el común de los mortales y de los medios de comunicación de Cartagena. En ese cuarto oscuro solo entra un triunvirato: el director―contratista, Juan Correa Reyes (¡por supuesto!), Orlando Ortiz Llanos (el amuleto de protección ambiental de la administración) y la abogada Sara Luna Delgado, conocida de auto en la Secretaría de Planeación Distrital. Es un triunvirato técnico que está repitiendo las mismas fallas insuperables de la administración anterior con un gasto enorme: $16 mil millones y 504 órdenes de prestación de servicios (OPS).
Por la puerta de atrás ―de vez en cuando― asoma la cabeza en ese cuarto oscuro el joven abogado German González Torres, quien fuera también asesor de Luis Gerónimo Marrugo, el primer secretario de Planeación que tuvo el ineficaz alcalde de Turbaco Guillermo Torres. Este le dio más poder a la voracidad de los constructores con licencias arbitrarias que empobrecieron más a la gente y al medio ambiente.
Algunos miembros del Consejo Territorial de Planeación de ese municipio bolivarense, asocian al citado abogado a las constructoras del megacontratista del Estado, Alfonso del Cristo Hilsaca Eljadue. Era quien le proyectaba todo a Gerónimo Marrugo.
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Preguntas orientadoras
El triunvirato en el cuarto oscuro
Nadie sabe nada de lo que hace ese triunvirato, excepto sus tres integrantes, según manifestó una fuente allegada en las profundidades de la Secretaría de Planeación de Cartagena. Se supone que solo el profesor Correa Reyes recibe información. Éste se la entrega al alcalde Dumek Turbay Paz o a Rodolfo Díaz Wright, vaso comunicante del comité POT con el gobierno distrital.
Sin embargo, hay algo curioso que nadie se percató. Orlando Ortiz Llanos es pareja, marido o compañero permanente de Mayelis Chamorro Ruiz, procuradora Judicial II en la Procuraduría General de la Nación para Asuntos Ambientales y Agrarios. Chamorro Ruiz es cartagenera y graduada en Derecho. Además de especializaciones en Evaluación y Desarrollo de Proyectos y Derecho Urbano.
La mencionada procuradora presentó contra mí una acción de tutela en 2020 por este artículo: “El relleno sanitario Sin Pensar duro golpe a Bioger, de la familia Hilsaca (I)” (ver). Pero en primera y segunda instancia, los jueces fallaron a favor del periodista porque no se le vulneró ninguno de los derechos fundamentales aludidos por la eterna procuradora.
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El equipo POT no es garantía
La verdad sea dicha, señor alcalde, el equipo POT de la administración distrital no brinda garantías para los derechos humanos de los cartageneros. Tampoco para los siguientes principios que emana de la Constitución y de la Ley:
- La función social y ecológica de la propiedad.
- La distribución equitativa de las cargas y los beneficios.
- La prevalencia del interés general sobre el particular.
Por ejemplo, el hecho de que el marido de Mayelis Chamorro haga parte de esa cofradía en la que constituyeron el comité del POT, aparte de violar el régimen de incompatibilidades, es un impedimento moral y ético. Un imperativo categórico, como lo decía Emmanuel Kant, siguiendo al padre de la filosofía ética, Sócrates. Dicho de otro modo, es una patente de corso para garantizar impunidad en la violación de los derechos humanos colectivos que empobrece a una ciudad entera.
Es más, aunque ella no lo admita, a Mayelis se le asocia a Hilsaca Eljadue, porque casi siempre en todos los conflictos del uso del suelo falla a favor de sus empresas que, presuntamente, depredan el medio ambiente en Bolívar. La misma conducta incurre González Torres. A éste, n los mentideros políticos se le menciona como un protegido del reconocido empresario mompo―magangueleño.
Lo curioso. William Dau (2020) tenía a Ortiz Llanos ganándose $7 millones en el EPA, por lo cual publiqué una serie periodística que llevó a su director a prescindir del contrato con Ortiz Llanos: ¿EPA compró patente de corso ambiental? Igualmente ¿Conflicto de intereses en el Epa? (Patente de corso II). Puede leer: EPA liquida contrato del marido de la Procuradora (III). Cuatro años después, todo lo que se publicó en ese seriado periodístico, se podría aplicar. Con esta publicación quedan notificadas las autoridades disciplinarias y fiscales sobre una presunta conducta irregular de los protagonistas de esta historia periodística.
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El fantasma de la revocatoria
Aclaración. VoxPopuli Digital no pretende tumbar funcionarios. Tampoco es enemigo de la administración distrital. En lo personal, subyace una relación franca de apoyo al alcalde Turbay, quien es admirado por ser un mandatario de resultados. Tampoco pretendemos juzgarlos. Como se puede apreciar, se les reconoce sus lustros y su idoneidad académica a su equipo técnico. Pero adolecen de un déficit ético y moral que emana de una conducta pusilánime: Falta de ánimo y valor para tomar decisiones o afrontar situaciones comprometidas.
¿Por qué? Porque son servidores públicos. Están sometidos al Código Disciplinario Único, que se encuentra en la ley 734 de 2002. Y es la Procuraduría, en este caso, su juzgador disciplinario por su inmoralidad pública. La corrupción no es solo que te apropies indebidamente de los recursos públicos. Una conducta pusilánime es peor cuando no se tiene el valor de actuar a consciencia.
Pero estos hechos que descubrimos, nos recuerda a la administración anterior y por la cual gestionamos su revocatoria ciudadana. Cada una de las investigaciones realizadas a la alcaldía de William Dau fue cierta, verdadera y contundente. Un alcalde inútil.
Rodolfo Díaz y el cuarto oscuro
Se recuerda a Rodolfo Díaz Wright porque huyó a Chile cuando fue objeto de amenazas de muerte luego de liderar uno de los tres comités de revocatoria contra William Dau Chamat.
Es decir, que Díaz Wright y este periodista compartieron escenario en el Centro de Convenciones ese 2 de febrero de 2021 cuando este periodista lideró el comité Cartagena Revoca. Este comité recogió 111 mil firmas para revocar el mandato del peor alcalde de la ciudad. No recibimos apoyo económico ni de los financistas electorales ni de los jefes políticos del momento que estaban molestos con Dau. El alcalde Dumek Turbay lo sabe perfectamente. Pero no teníamos el poder suficiente en la Registraduría Nacional donde, al parecer, compraron al contratista revisor para invalidar las firmas.
Correa en su laberinto
Lo poco que se conoce del Comité POT lo divulgó VoxPopuli Digital: no tiene «expediente urbano». ¡Una falla insubsanable! al decir del experto urbanista Robinson Rada.
Este hecho quedó evidenciado en el seno del Consejo Consultivo del Ordenamiento Territorial (CCOT) del Distrito de Cartagena. En cuyas tres sesiones, el triunvirato del alcalde Dumek Turbay estuvo más perdido que calilla en boca e’ vieja. Fue una recepción de quejas sin ninguna respuesta de los técnicos del gobierno distrital.
El cancerbero de hoy de ese cuarto oscuro (¡escuche muy bien!) fue el crítico más rabioso del fracasado proyecto de William Dau Chamat: el profesor Juan Correa Reyes. Un técnico de la planeación estratégica. Más preparado que un yogurt. Lo que él criticaba con un discurso radical de profesor de izquierda, lo está practicando como director del POT. Su artículo el Secretario en su laberinto (Ver) lo corrobora. Sus tesis sobre el POT de Dau, en su mayoría, las retomó de la investigación de Robinson Rada.
De acuerdo a fuentes de entero crédito, Correa fue recomendado por Rodolfo Díaz Wright para ser el secretario de Planeación Distrital. Pero Correa recomendó, a su vez, a su vale Camilo Rey Sabogal. En todo caso, crearon un triunvirato de técnicos para manejar los hilos de la planeación estratégica de la ciudad. Entre bambalinas, este triunvirato es dirigido por Díaz Wright, a la postre asesor del alcalde Dumek Turbay Paz.
Un profesor tira línea
A muy pocos docentes les va bien en la administración pública. Son como los tira líneas de la vieja izquierda que cuando llegan al gobierno, se quieren perpetuar a base de discursos. Son buenos teóricos. Pero malos administradores de la cosa pública.
El profesor Correa, de tiempo completo en la Universidad de Cartagena, ahora muestra una conducta pusilánime: incapaz de sostener sus excelentes ideas de planeación estratégica urbana retomadas de Rada. Fue el coordinador de la comisión de empalme del área de planeación (ver las actas) en nombre del alcalde electo.
En esas reuniones reclamó a Sandra Bacca, directora del POT de Dau y secretaria de Planeación (reemplazó a Franklin Amador), por las falencias del documento negado por las entidades ambientales. Las mismas fallas que hoy le reclaman a él algunos miembros del CCOT, como el mismo Rada.
Sin embargo, hoy Juan Correa echó al lodo su discurso técnico y sus pergaminos académicos que muestra con mucho orgullo:
Economista con PhD en Ciencias de la Educación; magister en Ciencias Sociales y magister en Proyectos de Desarrollo; especialista en Administración Publica y Planeación Urbana y Regional; y becario internacional en siete países: España, Francia, Venezuela, Chile, USA, Japón y Corea.
¿De qué sirve todo esto? ¿Palabrería? ¿Para ser tristemente el cancerbero del cuarto oscuro? Francamente el profesor Correa tiene todos esos pergaminos para colgarlo en el cuarto oscuro, como si fuera el desván de la casa donde mi abuela guardaba los chécheres inservibles.
El camino correcto o renunciar
No es nada personal, pero el camino que transita el profesor Correa es deleznable. Frágil. Camina en la cuerda floja. Hace piruetas para no caer al vacío con su conducta pusilánime.
Si él fuera consciente de su malabarismo político, renunciaría de inmediato. Pero el 95% de los seres humanos no nos damos cuenta de nuestras falencias. Creemos que lo estamos haciendo bien cuando en realidad transitamos un camino de perdición.
Esto le sucede generalmente a los que detentan el poder. Suelen ser narcisistas cuando tienen el poder. Incluso, muchos periodistas padecemos de ese mal. Y cuando no lo tenemos, somos feroces en la reclamación. Así lo hizo el profesor Correa con el alcalde anterior:
«Incumplimiento legal en la divulgación del proyecto: a pesar de los cuantiosos recursos invertidos en la campaña de marketing digital #POT VA PA LANTE, la digitalización de la información ha desconocido la realidad de la ciudad, ya que según la más reciente Encuesta de Calidad de Vida, solo el 38% de los cartageneros tiene acceso a internet.» (Ver)
Le recuerdo al profesor Correa, que él padece lo mismo que le criticó al comité POT de Dau, tal como lo señala la cita. Y si leen todo el artículo publicado en nuestro hermano digital El Metro, se darán cuenta de esta verdad. El ojo no mira para dentro.