Los Cotes no se resignan a perder el poder. Cuentan con el apoyo de parlamentarios costeños y de 26 alcaldes del Magdalena para poner al sucesor de Carlos Caicedo Omar. El proceso lo lidera el parlamentario Franklin Del Cristo Lozano De La Ossa, quien será candidato a la gobernación. ¿Cuál es la atracción para consolidar esta unión? Los $320 mil millones del Sistema General de Regalías (SGR) que le asignarán al Magdalena.
Para la región Caribe están asignados $3,6 billones en el período 2020-2022. Y ya los parlamentarios tienen previsto cómo gastarse ese dinero del SGR con los diferentes gobernadores, excepto el del Magdalena. Y todo con la complicidad del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla y del director del Departamento Nacional de Planeación, Luis Alberto Rodríguez Ospino.
Los Cotes se mueven
Los tres senadores de este departamento, Fabián Castillo Suárez (Cambio Radical, 78.845 votos), Antonio Luis Zabaraín (Cambio Radical, 74.786) y Honorio Henríquez Pinedo (Centro Democrático,33.432) tienen otra idea. Como hacen parte de la gran bancada costeña que colocaron su sello en la aprobación del Plan Nacional de las Regalías para el período 2021-2022 del presidente Iván Duque, pusieron su condición.
Todo indica que los parlamentarios quieren que el gobierno les garantice hacer la inversión con un ente jurídico diferente a la gobernación del Magdalena. El próximo año el gobierno de Duque —a través de Dirección Nacional de Planeación (DNP)— está autorizado para asignar recursos en forma directa a los municipios. Carrasquilla, y Rodriguez Ospino, jugarán un papel importante con los parlamentarios para esta asignación.
Por esa razón, los congresistas del Magdalena se están craneando una Asociación de Municipios con personería jurídica y con capacidad de contratar con el gobierno nacional los $320 mil millones de las regalías. Necesitan reelegirse y reconquistar la alcaldía de Santa Marta y la gobernación del Magdalena.
Así se robarían las regalías los Cotes
Está es una idea de lo que harían con los $320 mil millones. Veamos un caso específico. El acueducto de Tasajera. Inversión $6.300 millones. Beneficiarios: 20 mil empobrecidos de tres corregimientos. Gobernador: Luis Miguel Cotes Habeych. Alcalde de Pueblo Viejo, Francisco Gutiérrez. Gestor de los recursos: Franklin Del Cristo Lozano De La Ossa, representante a la Cámara. Año 2015.
La inauguración del nuevo acueducto de Tasajera fue un gran acontecimiento. Fue una puesta en escena como suelen hacer los políticos corruptos. Publicaron un video donde salió un chorro de agua. La consabida foto de los Cotes, Francisco Gutiérrez, Lozano de la Ossa, diputados y concejales. El anuncio: Día histórico, Tasajera tiene agua potable.
Sin embargo, una semana después de la inauguración, del acueducto no salía una gota de agua. ¿Qué hicieron? Engañaron al pueblo. Hicieron un parampam. Ellos pusieron contratistas (Consorcio Ocol 11), interventoría (Aguas del Magdalena) y el acompañamiento del gobernador Luis Miguel Cotes Habeych.
Es decir, se robaron los $6.300 millones que dijeron invertir en el acueducto de Pueblo Viejo. Hoy, no hay agua potable en los corregimientos Palmira, Isla del Rosario y Tasajera. Recursos que supuestamente había gestionado el representante a la Cámara de Opción Ciudadana, Franklin Del Cristo Lozano De La Ossa. Son dineros provenientes del Ministerio de Vivienda.
Cómo despedazarían las regalías
Un ejemplo patético de lo que harían con los $320 mil millones de las regalías para el Magdalena es lo que sucedió con el acueducto de Pueblo Viejo. Engañaron a los más pobres y se quedaron con el dinero del acueducto. Hoy están sin agua. Pero esto solo es un ejemplo. Así hizo la clase política tradicional en los últimos 30 años de elección popular de gobernadores.
El gobernador Caicedo está por fuera de esta distribución. No tiene respaldo parlamentario. Tampoco ha concertado con los alcaldes para que los dineros de las regalías sean canalizados a través de la gobernación. Pero puede tener un manejo político.
Lo que debe hacer Carlos Caicedo es llamar al orden de una forma persuasiva. Algunos alcaldes cuestionan al mandatario seccional porque consideran que es autoritario. Por esta razón, el diálogo directo con los alcaldes sublevados es imprescindible. Se trata de defender los recursos necesarios para financiar estrategias sensibles del «Plan de Desarrollo Magdalena Renace».
Es posible que Caicedo no pueda impedir la creación de la asociación de alcaldes. Pero podría ganar a muchos mandatarios si le propone un plan de concertación para la inversión de las obras con recursos de las regalías. Debe hacerlo antes de que los Cotes logren su cometido con el apoyo de los Char.
El negocio de las regalías
Para los congresistas el negocio de las regalías es apetitoso. Con estos dineros financiarán sus campañas electorales y sus financistas lograrán alta rentabilidad en contubernio con gobernadores y alcaldes corruptos del Magdalena. Pues las obras no la hacen. O las hacen en el aire.
El presupuesto del Sistema General de Regalías para 2021-2022 será de $15,4 billones de ingresos corrientes, $1,8 billones de rendimientos financieros y $75.000 millones de excedentes. Solo falta una puntada para que ya sea una realidad. El proyecto ya fue radicado por el presidente Duque ante el congreso de la República al inicio de este mes. Y seguro que será aprobado tal como lo presentó, porque existe un preacuerdo con las diferentes bancadas, especialmente con la de la Costa Caribe.
El caso del Magdalena es solo parte del plan regional. Cambio Radical (CR) en alianza con los conservadores y el Centro Democrático (CD) se propusieron manejar las riendas de la región. Para esto, CR impulsará la candidatura a la presidencia de Alex Char, exalcalde de Barranquilla. La idea es que toda la bancada costeña esté metida en el plan de los Char, incluso, los Cotes con sus aliados.
La soldadura que unirá la alianza regional y la del Magdalena son los $3,6 billones que le corresponden a la Costa Caribe. De esos, al Magdalena le asignarán $320 mil. La lógica institucional y gubernamental indicaría que a quien le correspondería administrar dichos recursos financieros sería al gobernador del Magdalena Caicedo Omar con su Plan de Desarrollo Magdalena Renace. Pero cuando hay intereses particulares, la lógica se vuelve añicos.
Lozano, la carta de los Cotes
De acuerdo a las versiones de amigos de algunos mandatarios locales, la Cumbre de Alcaldes donde eligieron al mandatario de Ciénaga, Luis Tete Samper, fue un paso decisivo para crear un ente jurídico que pueda contratar las obras con recursos de las regalías.
Son $320 mil millones que hay para feriarse. Los alcaldes se frotan las manos con la sola idea de que ellos arreglarían la contratación directamente con los parlamentarios.
Piensan hacer moñona. Tendrán dinero para financiar la campaña electoral de senadores y parlamentarios. Y podrán reunir los dineros para presentar el nombre de Lozano de la Ossa como el candidato a la gobernación. De esta manera los Cotes retornarían a la gobernación del Magdalena y del Distrito de Santa Marta.
Lozano de la Ossa nació el 27 de agosto de 1977 en el municipio Zapayán del Magdalena. Dice que es administrador de empresas de la Universidad Autónoma del Caribe. Pero no se sabe si terminó o no. Dijo que era especialista en Finanzas de la Universidad del Norte de Barranquilla. Sin embargo, la universidad dijo que no terminó los estudios y, por tanto, no le dieron el título.
Los Cotes sueñan con despedazar los $320 mil millones de las regalías que le deben asignar al departamento del Magdalena. También sueñan con retomar el poder en la gobernación del Magdalena y en la alcaldía de Santa Marta. Y sueñan con tener presidente. Alex Char, de Cambio Radical, es su socio. “Son cucarachas del mismo calabazo”, como diría la abuela. ¿Lo permitirá la ciudadanía?