Lucio entrevista al activista de DD.HH. Carlos Villavicencio Goicochea
Juan Guaidó, el presidente interino de Venezuela —instrumentalizado por Trump— no dice «ni mú» respecto a la grave situación de derechos humanos que viven 858 de sus compatriotas presos de EE. UU., mientras que más de 2 mil fueron deportados a México esperando que finalicen los procesos migratorios a su favor.
El gobierno de Donald Trump no le ha dado un tratamiento de perseguidos políticos a los venezolanos que huyen del gobierno constituyente de Nicolás Maduro. Más de 2 mil fueron deportados a México. 858 siguen detenidos. En tanto que 567 fueron liberados en los últimos días, después de permanecer más de ocho meses encerrados en cárceles del servicio de migración.
«Esto no es justo»
Ante esa situación de los presos venezolanos, www.voxpopuli.digital consultó al activista de derechos humanos e integrante de la Fundación Prodefensa de los Derechos Humanos Justicia, Libertad y Orden, Carlos Villavicencio Goicochea, residente en Estados Unidos desde hace 3 años. Es abogado penalista, Estudios en Derechos Humanos (DDHH) Criminalística Contra Delincuencia Organizada, Ciencia del Delito, Psicología Criminal. Reside en Sarasota, Florida, Estados Unidos, donde no ha podido homologar sus títulos profesionales. Dijo:
«Están detenidos en diferentes cárceles de Arizona, Miami. No hay suficiente información para ayudar a este grupo de compatriotas. Su único delito es haber sido perseguido político. Han sido llevados ante un juez por problemas migratorios. Me parece sumamente injusto que permanezcan más de 8 meses detenidos después de ser perseguidos políticos».
Villavicencio Goicochea también manifestó que la asistencia legal a los presos es deficiente y estamos buscando conformar una red de ayudas humanitarias para estos compatriotas. Aclaró:
«El Embajador Carlos Vecchio y varias ONG le ayudan a estos Venezolanos detenidos, pero aún sobra trabajo por hacer. Debemos unirnos todos en una sola voz para que estos venezolanos sean liberados y que abracen a sus familias».
Villavicencio agregó:
«Hay que saber diferenciar entre un bloqueo económico, que en Venezuela no existe, a una operación de los EEUU contra la delincuencia y actividades ilícitas que se están realizando con personas investidas de autoridad para delinquir. En Venezuela existe un problema real por parte de un grupo muy pequeño de personas. Esperemos que esa situación tenga un final feliz y una gran sonrisa para todos los venezolanos».
Guaidó un pintado en la pared
El gobierno virtual de Juan Guaidó no tiene forma de cómo resolver las multiples peticiones de venezolanos que llegan a Estados Unidos como perseguidos. Pero Trump hace lo que Maduro no hizo: meterlo en las cárceles. Si bien es cierto que existe autonomía de los diferentes poderes públicos, Trump puede lanzar un «salvavidas» a estos ciudadanos que han llegado pidiendo que la sociedad norteamericana los acepte. El año pasado habían alrededor de 2 mil detenidos, según las autoridades migratorias.
Por otra parte, debemos recordar que Estados Unidos no reconoce el gobierno de Nicolás Madura sino a Juan Guaidó. Este hecho complica más la situación, porque el representante del gobierno virtual patrocinado por Donald Trump, Carlos Vecchio, embajador de Guaidó en Washington, no tiene capacidad resolutiva para enfrentar problemas, tales como la solicitud de asilo de más de 24 mil patriotas y 858 arrestados desde hace más de 8 meses por alguna irregularidad migratoria.
Carlos Vecchio le dijo a Miami Herald que 23 compatriotas fueron liberados luego de estar presos por asuntos migratorios en el centro de Joe Corley Transitional Center, en Texas, con lo cual el número de liberados ascendió a 567. Pero Vecchio omite decir que van más de 2 mil venezolanos deportados a las fronteras de México donde viven un verdadero drama.
Demagogia de Trump
Para algunos analistas internacionales, una cosa es lo que dice Trump de apoyar a los perseguidos políticos del gobierno de Nicolás Maduro y otra cosa es lo que está haciendo. El ejemplo palmario es que su gobierno no le ha brindado salida decente a más de 24 mil venezolanos que pidieron asilo político.
No solo demócratas le están solicitando a Trump para que flexibilice su política contra los migrantes venezolanos. Incluso, Marco Rubio, senador republicano de la Florida y fiel aliado de Trump, se ha unido a esas voces que exigen medidas humanitarias con el fin de no deportar a esos venezolanos que están irregularmente en Estados Unidos. Rubio es un destacado líder de los exiliados cubanos que tienen una incidencia en la derecha norteamericana.
Crece el número de presos y solicitudes
Todo indica que la idea de Trump de utilizar a Guaidó es profundizar el bloqueo económico y político a Nicolás maduro, cuya cabeza la tasó en 15 millones de dólares, y no en resolver la situación de Venezuela. Si esto es así. ¿cómo sería una invasión de tropas norteamericanas a ese país sudamericano?
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), señala que de 82.807 solicitudes de asilo efectuadas por personas que no estaban en proceso de deportación, el 30 por ciento correspondieron a venezolanos, es decir, 24.842.
Asimismo, los arrestos de venezolanos que ingresaron ilegalmente a través de la frontera con México se incrementaron a 2.202 en el año fiscal de 2019, que terminó el 30 de septiembre, por encima de los 62 registrados en los 12 meses anteriores. De estos, 858 siguen en las cárceles del país de Trump.
Es un verdadero drama que viven muchos venezolanos que lograron entrar a la «tierra prometida» cruzando zonas desérticas de Mexico hasta alcanzar el Río Grande, pero Donald Trump los arrestó y los deportó a ese país. En tanto que Guaidó, Vecchio y su equipo diplomático, esta en silencio total. Nos deja una moraleja: las políticas de Estado de Trump no son humanas, mucho menos para defender al pueblo de Venezuela.
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