¿Quién llorará por el intocable William Vélez, señalado testaferro de Vicente Castaño? ¿Lo lloraran los tres millones de víctimas del paramilitarismo y de los grupos armados en el Caribe colombiano que esperan desde hace 20 años verdad, reparación y garantía de no repetición? Murió hoy Vélez Sierra sin que el guante de la justicia lo tocara. Son 700 compulsas de copias que se las comen el comején en los anaqueles de Justicia y Paz, y en la Fiscalía.

Mientras tanto, Los Intocables mueren de viejo, de enfermedad o de un accidente, como le sucedió a este gran contratista del Estado auspiciador y financiador del paramilitarismo en Antioquia y el Caribe.

Los que lloran a Vélez

Si las víctimas del paramilitarismo no lo llorarán, ¿quién llorará por el intocable William Vélez? Sin duda, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, su socio. Sus familias amasaron una fortuna con orígenes turbios en la mejor época del narcotráfico, los años 80. Los padres de William Vélez y de Álvaro Uribe Vélez fueron socios. Alberto Uribe, se le consideró testaferro del narcotráfico en los viejos tiempos de los Ochoa.

Este fue el mensaje de Uribe Vélez:

Murió William Vélez Sierra, ingeniero de la Universidad Pontificia Bolivariana. Empresario de la mayor laboriosidad. Sus empresas suman 25 mil empleados en 6 países. Amigo del universo político. Tuve con él una amistad personal que viene de su padre con el mío. Nuestro pésame a toda la familia, a sus hijas Sandra y Lina y a todos sus allegados.

La riqueza de Vélez fue exponencialmente estimulada por la relación contractual con el Estado. Especialmente en la época en que el proyecto político del paramilitarismo llegó a ser dominante con el presidente Álvaro Uribe Vélez. Todo esto está documentado en Justicia y Paz y por las declaraciones de exjefes paramilitares que presentaron pruebas de recibir apoyo financiero y de ser partícipe de su proyecto económico.

¿Extinción de dominio?

Si muere el personaje

Los paisas

En 2016, los postulados de las Auc comprometieron a muchos empresarios, entre ellos muchos paisas que llegaron de Antioquia colonizando el Caribe. En los años 80, los hermanos Castaño adquirieron propiedades en Córdoba. Citemos algunos famosos: el empresario William Vélez, el ganadero Santiago Uribe (hermano del exsenador y expresidente Álvaro Uribe). El esmeraldero Víctor Carranza (boyacense) también murió sin ser procesado.

Algunas empresas como Drummond, Chiquita Brands, Postobón, Ecopetrol, Argos y la Federación Nacional de Ganaderos fueron mencionadas. La Chiquita fue condenada en Estados Unidos a pagar una indemnización a las víctimas. Cementos Argos tiene varias sentencias en su contra para devolverle las tierras a los despojados.

En Barranquilla, Santa Marta, Cartagena, Montería, Sincelejo, Riohacha, Maicao y Valledupar se asentaron los nuevos empresarios. Estos se enriquecieron con el producto de los crímenes de lesa humanidad de sus patrocinados, los paramilitares.

El finado Vélez Sierra fue socio de los paramilitares de Jorge 40, de acuerdo al computador que le decomisaron a Edgar Ignacio Fierro, alias ‘Don Antonio´. Esto quedó ratificado en la sentencia macro donde fueron condenados los cabecillas del frente norte. Socio en contratos de concesión de aseo, energía eléctrica, agua, entre otros.

Esos contratos se hicieron a través de empresas pertenecientes a su holding Ethuss. Por ejemplo, está documentado las componendas con Jorge 40 para quedarse con los contratos de concesión de la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta (ESPA). Esta entidad, en su momento, era presidida por el alcalde José Francisco Zúñiga Riascos.

En el 2009, el juzgado Penal del Circuito Especializado de Santa Marta condenó al exalcalde cuatro años y dos meses de prisión por sus nexos con el paramilitarismo. Y a Vélez no le pasó nada. Zúñiga Riascos, aceptó haber recibido apoyo de Hernán Giraldo, ex cabecilla del frente Resistencia Tayrona, en 2004, durante las elecciones para la alcaldía.

Mancuso delató a Vélez

El jefe maximo vivo del paramilitarismo, Salvatore Mancuso Gómez, en el tribunal de Justicia Especial de Paz -JEP-, se ratificó en que William Vélez Sierra hizo parte de un grupo de empresarios paisas que fueron adquiriendo tierras, contratos y otros bienes e inmuebles en la medida que los paramilitares desplazaban forzosamente a los campesinos y propietarios legítimos. Esto sucedió en el Urabá antioqueño, Córdoba, Sucre y Bolívar.

Aprovechó el ingreso de las Autodefensas a diferentes regiones para hacerse tierras. Él enviaba a su administrador directamente a Vicente Castaño para que le recibiera unos aportes mensuales que este señor hacía. No me acuerdo del administrador de él, pero fue una persona que ayudó y se benefició mucho de las Autodefensas” 

El caso de Vélez Sierra se lo entregaron a un fiscal de terrorismo de la Unidad de Parapolítica. Pero el proceso se lo comió el comején. En el computador de Jorge 40 se referían a una alianza con ‘WV’ para manejar el negocio de las basuras en  Santa Marta, Barranquilla y Soledad.

Por supuesto, Vélez negó que hubiera tenido negocios con paramilitares en la Costa Caribe. Por ejemplo, los documentos del Bloque Norte de las Auc coincidían con el momento de renovación del contrato de recolección de basuras en Santa Marta.

En Justicia y Paz declararon en contra de Vélez Fredy Rendón Herrera, alias ‘El Alemán’; Salvatore Mancuso; y Jesús Ignacio Roldán Pérez, alias ‘Monoleche’. Ellos hablaron de de las relaciones del empresario Vélez Sierra con las Auc. Dijeron que era un testaferro de Vicente Castaño Gil, alias ‘El Profe’.

Share.