Este Primero de Mayo de 2024, los trabajadores deben reflexionar objetiva y conscientemente sobre la Reforma Pensional en curso. Deben vigilar y controlar para que la reforma sea integral y equilibrada. Entender para quién es la reforma que el Gobierno del Cambio puso a consideración del congreso. ¿Salvavidas a las AFP o bienestar de los trabajadores? Se trata de resolver esa disyuntiva a favor de los trabajadores. Por una razón, ese dinero administrado por el privado o el público, es resultado del trabajo.
Por tanto, lo más importante es saber qué se está aprobando. El parágrafo transitorio del artículo 23 votado por el senado de concederle el 0,7% anual de comisiones adicionales de las cotizaciones, por ejemplo, fue un salvavidas a las AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones) para que no se marchiten con el nuevo sistema de pilares que propone la reforma. Así seguirán pegados al fisco siguiendo la lógica del capitalismo sanguijuela.
El Gobierno del Cambio y la bancada del Pacto Histórico y de las otras fuerzas de izquierda en la Cámara de Representantes tienen la oportunidad de recomponer la propuesta original de reforma pensional. Una que “beneficie a los trabajadores y al pueblo”, al decir del senador indígena Richard Fuelantala. En forma valiente llamó la atención sobre esta reforma que, a puerta cerrada, lanzaron un salvavidas a los fondos privados de pensiones (AFP) en detrimento de la clase trabajadora.
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El fracaso de las AFP y la Reforma Pensional
El gobierno del cambio está arrinconado. Desorientado. No sabe cómo responder al cerco mediático que luce agresivo contra el gobierno y no le perdona nada para sacarle los trapitos al sol. El ataque se concentra en achacar todos los problemas del tema pensional al Fondo Público.
Por ende, la Gran Prensa oculta sutilmente el doble fracaso de las AFP que en treinta años de existencia sólo pensionaron a un poco más de 326 mil trabajadores. De un lado, su ineficacia es diciente para que el trabajador acceda a una pensión digna. Del otro, un monto de pensión mísero, pauperizante y, prácticamente, envía a la pobreza eterna a las personas que llegan a cumplir los requisitos de pensión.
Ese doble fracaso de las AFP tiene una ofensiva sin precedentes de esa Gran Prensa. Sin descontar que el Grupo Aval es dueño del conglomerado El Tiempo. Ella se transforma en “tanque de pensamiento”. Solo buscan minimizar ese doble fracaso. Para lograrlo, lanzan el balón a la cancha oficial. Construyen un relato de que el problema es del Fondo Público. Hablan de la “insostenibilidad”, de los “subsidios elevados”, de la “competencia desigual” del fondo público con el fondo privado y de que el sistema público beneficia a los trabajadores de mayores ingresos y no a los sectores vulnerables. Además, que de aprobarse la reforma se expropiarían los ahorros de los afiliados y los jóvenes se quedarían sin pensión.
El relato falsea la realidad
Lo que no tiene ese relato es la verdad verdadera. Falsea la realidad. No dice que las AFP acumulan un ahorro de los trabajadores equivalente a la cuarta parte del PIB Nacional que el año pasado llegó a $1.572 billones, según el DANE. Tampoco dicen que solo dos grupos financieros (Aval y Suramericana) controlan el 79% de los $400 billones de ahorro de los trabajadores. Tal vez quieren que el gobierno nacional nivele “por abajo” al sistema pensional.
Mientras que el Fondo Público es eficaz a la hora de garantizar una pensión digna a sus afiliados y relativamente generosa con el aporte que estas personas han hecho durante toda su vida laboral, los fondos privados (léase Grupo Aval y grupo Suramericana, principalmente) presentan raquíticos resultados en materia de garantizar el derecho a una pensión digna. El mejor indicador de su ineficacia es el dato citado. En treinta años de capitalismo sanguijuela en el manejo pensional, apenas pensionaron 326.00 personas. No cumplen con su misión social.
¿El Estado averiguará por los millones de colombianos que se afiliaron en esos primeros años a los fondos privados, que hoy llegaron a la vejez, y que prácticamente fueron estafados? La promesa de una pensión digna quedó en la publicidad engañosa de las AFP. Además, el monto de la pensión en los fondos privados apenas roza un poco más del salario mínimo, y la tasa de retorno está entre el 40% y el 50% del salario promedio, de acuerdo con estudios de la misma Superintendencia Financiera.
AFP y sus 326 mil pensionados
Según la Superintendencia Financiera, el sistema de pensiones en Colombia, a diciembre del 2023, tiene 1.974.826 pensionados, de los cuales 1.654.153 pertenecen a Colpensiones. Observamos que los 326.673 de los fondos privados es una cifra catastrófica, desde el punto de vista social. Muchos de los afiliados los incorporaron por las propias empresas privadas que manejan estos grupos.
Los otros los atrajeron prácticamente con una publicidad falseante. Hace treinta años decían “que el Seguro Social se iba a acabar”, “que con las cotizaciones en los fondos privados se pensionarían primero”, “que tendrían unos requisitos inferiores de semanas para pensionarse”. Y otras tantas mentiras que hoy son la base para que miles de personas que se sintieron engañadas regresen en estampida al fondo público. La ofensiva en esa época fue tan brutal que en menos de cinco años estos Fondos de Pensiones pasaron de tener un poco menos de un millón de afiliados a cuatro millones, la mayoría hurtados del Fondo Público (ISS).
La presión fiscal
Por su parte, Colpensiones quintuplica esa cifra de pensionados. Como se citó, En la actualidad tiene 1.654.153 pensionados. Las tasas de retorno de la pensión oscilan entre el 65% y el 80% del salario promedio, lo cual lleva a que miles de colombianos se sigan trasladando al Fondo Público, generando también una presión fiscal al gobierno nacional.
Esta es la realidad descarnada del problema pensional hoy día. Es la corrección histórica que debe agenciar el gobierno del cambio. Es lo que esperan los trabajadores y los sectores populares vulnerables. Aunque algunos dicen que es mejorar que esos fondos del capitalismo sanguijuela se marchiten por sí. Si eso sucede ¿puede el Fondo Público administrar esas pensiones adecuadamente?
Rectifiquemos la Reforma Pensional
Sin embargo, la propuesta original del gobierno debe retomarse. La que ratificó el presidente Petro en su alocución del 24 de abril. Se trata de estructurar un umbral contributivo obligatorio de 4 salarios mínimos en el Fondo Público. Pero el senado bajó el umbral a 2,3 salarios mínimos. La propuesta es un paso importante en la dirección de avanzar en el marchitamiento de los fondos privados. Más aún, devolverían los ahorros de los trabajadores para que sean administrados por los mismos trabajadores. ¿Lo pueden hacer? Sin duda que sí.
La reforma pensional no debe aprobarse por que sí, o porque se logra consenso entre los congresistas, o porque el gobierno cede a las presiones del capitalismo sanguijuela, o simplemente para tener “algo antes que nada”. ¿Cuáles son las líneas rojas que se deberían plantear en esta reforma pensional, para que no sean afectados los trabajadores y el pueblo, como dice el senador Richard Fuelantala?
Ese es el tema de la segunda entrega de este informe analítico del equipo de redacción de VoxPopuli Digital.