La muerte de Sofía ―3 años― el pasado 22 de enero del 2024 es una verdadera tragedia nacional que podría generar una reflexión del gobierno central para la acción. ¿Exageración? La muerte de un solo niño por negligencia en la protección de sus derechos, expresa el fracaso del sistema. Por ende, la sociedad debe apoyar el proceso de transparentización del ICBF regional de Bolívar emanado de la directora general, Astrid Eliana Cáceres Cárdenas. El objetivo final es formar una Generación para la Paz, como lo expresa el discurso del presidente de la República Gustavo Petro.
Este es el interrogante que presidencia y el ICBF pueden y deben plantearse para emprender esa misión. ¿Cómo pasar del discurso al hecho? La clave está en el cambio de mentalidad y la actitud con que se asume la responsabilidad de ser garante de los derechos superiores de los niños. No se trata de conocimiento de la técnica de la atención en primera infancia. Se trata de tener compromiso de que sus derechos sean materializados y no terminen con la muerte del protegido.
¿Te interesa? La muerte de Sofía y la falla de la Fiscalía (I)
Falla de Fiscalía y poca efectividad del ICBF
De hecho, la muerte de Sofía no solo fue una falla de la Fiscalía sino también la falta de seguimiento, compromiso y efectividad del equipo psicosocial del zonal Histórico y de la Virgen del ICBF. Significa que el sistema no funcionó y, probablemente, no está funcionando en toda la región. Y esto es una verdadera tragedia, como se dijo.
Ahora bien, se necesita articular las administraciones de Bolívar y Cartagena de Yamilito Arana y Dumek Turbay al sistema general de bienestar para hacer funcionar efectivamente el sistema de protección regional.
La garantía de derechos de las niñas, niños y adolescentes es solo un paso para formar una generación de paz y en paz. La clave es transformar la mentalidad de los servidores públicos destinados a garantizar esos derechos superiores.
Los niños, una responsabilidad de todos
Como integrante de una nueva ciudadanía activa y participativa, este medio periodístico le hace un enérgico llamado a las autoridades competentes para que hagan realidad lo anunciado por nuestra Constitución Nacional y, específicamente, en el artículo 44:
En ese sentido, el principio de transparentización del ICBF parte de cambiar la mentalidad de los primeros formadores de esa generación de paz: funcionarios públicos, operadores, madres comunitarias, padres de familia.
En el Sistema Nacional de Bienestar Familiar (SNBF) se busca sanear la prestación de un servicio tan fundamental y necesario como la protección de la niñez, cuyos derechos son superiores. ¿Qué pasa si los formadores no están formados con una mentalidad de principios éticos y filosóficos para prestar un servicio integral? Ocurre lo que le pasó a la pequeña Sofía. Todos sus derechos se extinguieron con su lamentable muerte.
¿Cómo vencer la mafia?
Si bien la transparentización es un proceso nacional, su implementación se manifiesta en lo particular, es decir, en las regionales y zonales del Sistema Nacional de Bienestar Familiar (SNBF). Bolívar es una de las regionales más corrupta del país. Desde hace 20 años se incrustó un poder político corrupto que determinó un incremento porcentual de muertes, desnutrición, violencia, abuso sexual de la niñez y adolescencia.
A lo largo de estos años, VoxPopuli Radio (2000―2012) y desde 2015 VoxPopuli Digital, una de nuestra prioridades fueron los derechos de los niños y adolescentes. Se hizo con la alcaldía de Carlos Diaz Redondo (2002) y el apoyo financiero del BID una campaña de prevención de la violencia infantil e intrafamiliar. Los resultados fueron espectaculares. Pero, al mismo tiempo, pusimos la lupa en la calidad de la prestación del servicio de atención a la primera infancia, la infancia y adolescencia.
Un caso clásico que denunciamos en su momento (2016) fue el robo descarado que un concejal le hacía a los niños del barrio Fredonia. En su plato solo le ponía medio huevo cuando la minuta ordenaba uno entero. Claro, en su época de operador, era el niño mimado de la senadora Daira Galvis y de su compañera ya fallecida, María del Socorro Bustamante. Ellas eran las mandamaces del ICBF junto al exsenador fallecido Juancho García. Tenían como a un pelele al director regional de esa época, Jorge Redondo. Pocos años después de esa denuncia periodística, dos de ellos murieron y los otros dos, al parecer, están seriamente enfermos. No lo duden, el dinero de los niños es sagrado.
Apoyo a nueva directora del ICBF
Por tanto, se necesita que la nueva directora regional encargada por Astrid Cárdenas, la exmagistrada del Consejo Superior de la Judicatura María Mercedes López, lleve su misión de transparentización del ICBF Bolívar hasta el fondo. Su capacidad y compromiso por la justicia prometen que cumplirá esa misión. Nadie en el Bienestar debe ser inamovible en sus cargos. Ni siquiera se justificaría la talanquera de los sindicatos. Para esto, no solo se necesita el apoyo de la directora general Astrid Cáceres Cárdenas ―que lo tiene― sino también de padres de familia y sociedad en general.
Uno de los primeros pasos que puede acometer es rodearse de servidores públicos idóneos, menos contaminados por el sistema corruptor, y construir un equipo de gestión sólido y moralmente sostenible. Cambiar a operadores privados no comprometidos con los derechos de los niños. Hay que hacerlo en memoria de Sofía.
Ya la pequeña Sofía no está en este mundo que fue hostil con ella. Ni en su natal Venezuela ni en Colombia se le protegió su vida. ¿Qué pasará con los responsables? En la próxima entrega detallaremos los potenciales responsables del maltrato infantil y del abuso sexual, cuya víctima fue Enderlennys Sofía Leal Flórez. Su muerte no debe ser en vano.