La libreta maldita y amarillenta de Olmedo López, exdirector de la UNGRD, se la entregó a la Corte Suprema de Justicia en su declaración del pasado 25 de junio del 2024, según la filtración de Caracol Noticias. ¿Se puede considerar una prueba reina para denunciar el entramado de corrupción que reina en el gobierno? En esa libreta maldita, presuntamente, hay una trazabilidad física de la alta corruptela del gobierno central para sobornar a congresistas de diferentes colores y financiar al ELN que se encuentra en un proceso de paz tambaleante.
En efecto, esa libreta maldita de Olmedo contiene una relación de las diferentes pruebas que están allegando a ese alto tribunal. Este hecho, haría tambalear por causas endógenas al gobierno del cambio y de su proceso de paz. Tiene la ruta del tiempo del delito de cómo expolian los recursos pagados por el pueblo al Estado ladrón.
La continuidad de la inveterada costumbre de los “auxilios parlamentarios”, luego “los cupos indicativos”, está llevando al fracaso total a este gobierno del compañero Presidente Gustavo Petro Urrego. Olmedo López no es el “traidor” cuando se autocritica por sus actos de corrupción. Traidores son aquellos que siguen justificándose y engañando a un acumulado social que creyó en la propuesta del cambio.
Aliarse hasta con el Diablo
Narrar estos hechos -que no son simples comentarios o especulaciones de la mente trasnochada de Olmedo- produce en el narrador ilusionado con el cambio, unas ganas de vomitar por el olor nauseabundo de este sistema corrupto. Empero, esta situación refleja el principio moral que guió la campaña presidencial del compañero Presidente: el fin justifica los medios. Aliarse hasta con el Diablo con tal de ser jefe de Estado.
De acuerdo con la libreta maldita y amarillenta, el 12 de diciembre del 2023, Olmedo López, le envió un cuadro en el que se detallaba la distribución de más de 92.000 millones de pesos para los municipios de Cotorra (Córdoba), El Salado (Bolívar) y Saravena (Arauca).
En ese sentido, los congresistas comprometidos en esta compra-venta son: Juan Diego Muñoz Cabrera (Partido Verde), Julián Peinado Ramírez (Partido Liberal), el senador Juan Pablo Gallo Maya (Partido Liberal), la senadora Liliana Esther Bitar Castilla (Partido Conservador) y Karen Astrith Marique (curul de paz). A esta última se le señala de ser la intermediaria para el contrato destinado a financiar al ELN.
La libreta maldita
En esa libreta maldita hay anotaciones y descripciones de la corruptela de alto turmequé. Allí, Olmedo escribió cada uno de los detalles del delito como si fuera el escriba de un notario de antaño. Hizo que algunos de los actores de este concierto para delinquir, estamparan, con su puño y letra, el direccionamiento de esos contratos ilegales.
Al mismo tiempo, la libreta maldita podría calificarse como la rosa de los vientos del modus operandi de las transacciones del gobierno para comprar una gobernabilidad inexistente. Una gobernabilidad efímera que no ha servido para nada bueno sino expoliar los recursos del pueblo. Son dineros sagrados extraídos ilícitamente en transacciones corruptas. Su comportamiento es pura continuidad y nada de cambio.
Dos años de cambio de mano
Para ser justo, se debe decir que esta corrupción de la UNGRD o de comprar a congresistas, es tan vieja como cagar agachado, decimos en la región Caribe. Se convirtió en un deporte del congreso y de todos los presidentes. La clase política se sostiene con el sistema de corrupción reinante desde 1968. En ese entonces, con la buena intención de redistribuir los recursos del presupuesto en el territorio nacional, el presidente Carlos Lleras Restrepo hizo aprobar al congreso lo que se llamó “auxilios parlamentarios”.
Hace 30 años, con la constitución de 1991, eliminaron esa modalidad presupuestal. El presidente César Gaviria presentó en la Asamblea Nacional Constituyente “los cupos indicativos”. Terminó en los mismo que “los auxilios parlamentarios”. Los presidentes de todos los colores políticos de esa clase política utilizaron los cupos indicativos para corromper al congreso.
Uribe y Santos, $54 billones de mermelada
La Contraloría General de la República, por ejemplo, documentó la forma irregular cómo utilizaron $54 billones de pesos de mermelada en 14 años de los gobiernos de Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos. Es decir, un promedio de $3,85 billones de pesos anuales para los congresistas. La Corte Suprema de Justicia abrió investigación preliminar contra 50 congresistas.
El caso del gobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, demostró el modus operandi de esta alta corrupción. El gobierno nacional designa los cupos en complicidad con los congresistas y estos negocian con gobernadores y alcaldes la contratación de las obras. Cuando Musa Besaile Fayad fue senador le compró a otros parlamentarios sus cupos indicativos. En esos tiempos solo él ejecutó, en un mismo año, contratos por $67 mil millones. Muchos de los cuales no se ejecutaron.
La corrupción en el gobierno del Cambio
Después de dos años de la nueva corruptela, solo una reforma social aprobaron: La Reforma Pensional. Una reforma regresiva desde la perspectiva de los trabajadores. Una reforma disfrazada de progresista. Sus bonos pensionales son migajas que caen de los costosos manteles de los grandes empresarios sanguijuelas. Son los que abultan sus bolsas con la administración de los $400 billones de los trabajadores.
Asofondos hizo la concesión de esas migajas para seguir administrando un sistema pensional injusto e insolidario que preserva los privilegios de los grandes potentados en perjuicio de las masas trabajadoras.
Para disimular esa entrega vergonzosa de los logros de un Estado de Bienestar, Petro sancionó la ley de Reforma Pensional en medio de unos viejitos que su máquina de propaganda colocó como parte del marketing político. A lo Joseph Goebbels, a la inversa, del siglo XXI.
Tambalea una paz comprada
Ante el secuestro de Mane Díaz, padre de Luis Díaz, el futbolista internacional de la Selección Colombiana de Fútbol, dijimos en el análisis del 23 de noviembre de 2023:
El 17 de diciembre 2023 publicamos un análisis sobre el acuerdo de 6 puntos que ese día habían suscrito en la Comisión de Diálogo con el ELN en ciudad de México. En su primer párrafo se decía:
Hoy, una de las noticias más importantes e impactantes que beneficiaría la consecución de un acuerdo de paz: el ELN acordó NO secuestrar más por razones económicas a partir de enero de 2024. Este compromiso es parte de los acuerdos de la quinta ronda de negociaciones que se desarrolla en México entre la delegación de Colombia y esa agrupación guerrillera.
Lo decepcionante de hoy es conocer que en el chat del 15 de diciembre entre el contacto “Ricardo Bonilla” y Sneyder Pinilla, el primero le envió el número telefónico de María Alejandra Benavides (la estafeta de Ricardo Bonilla) para que se agilizaran los contratos de El Salado (El Carmen de Bolívar), Cotorra (Córdoba) y Saravena (Arauca). ¿Coincidencia? Por supuesto que no existe ninguna coincidencia. Todo obedece a una agenda oscura diseñada por el Politburó, la autoridad política del compañero Presidente.
No hay coincidencia. Los diálogos estaban trabados porque el vocero del ELN, Antonio García, manifestaba en ese momento la imposibilidad de continuar en la mesa por la falta de financiación de sus tropas. Estas declaraciones las manifestó después del incidente del secuestro de Mane Díaz.
Pruebas a tutiplén
De hecho, la libreta maldita y amarillenta de Olmedo Blanco tiene nombres de congresistas, ministros, estafetas y altos funcionarios. También hay referencias de chats, citas, registros de ingresos a las entidades, ubicación exacta de los protagonistas a través de las fotoceldas de los celulares, comunicaciones, obras asignadas. Parece que la representante de Arauca, Karen Astrith Marique, puso su impronta en la libreta maldita y amarillenta como prueba de la corruptela diseñada desde arriba para financiar al ELN con su contrato de Aravena, Arauca.
Si la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia quieren investigar en profundidad, solo tienen que buscar la punta de este ovillo para llegar al centro de la corrupción: el politburó del compañero presidente Gustavo Petro Urrego.
De esta forma se narra un capítulo más del nido de corrupción que amenaza al gobierno del Cambio. No solo fue incapaz de extirpar ese tumor sino que le inyectó anabolismo para hacerlo crecer. El gobierno se está hundiendo en las profundidades de las aguas nauseabundas so pretexto de alcanzar un propósito mayor: Las reformas sociales y la paz. ¡A otro perro con ese hueso!