Morir bajo las balas del sicario en un día caluroso de Cartagena, ya hace parte del paisaje. La particularidad del homicidio de Omar Cervantes González, inspector de policía de Arroyo de Piedra, corregimiento de Cartagena, ocurrido al mediodía del 29 de julio, tiene un pequeño detalle que las autoridades no se percataron para responder a esta pregunta: ¿Por qué mataron al inspector de policía? En las primeras pesquisas de VoxPopuli Digital, logramos establecer oficialmente que la víctima tenía 20 investigaciones de la oficina de Control Disciplinario de la alcaldía distrital.
Sin embargo, para resolver el interrogante citado, debemos partir de los asuntos que implicaba su cargo: administrar justicia policiva en su jurisdicción. Ello nos lleva a otra pregunta mayor: ¿Lo hizo de acorde a la ley y a la constitución? Sabemos, por evidencias fácticas, que las mismas autoridades conocen, que existe alrededor de los amparos policivos una trama que muchas veces terminan en muertes, heridos y gentes despojadas de sus propiedades adquiridas legítimamente. Este es el meollo del problema de tierra de Cartagena y del asesinato del inspector de policía Omar Cervantes González.
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Reestructurar Secretaría del Interior
Por otra parte, el veedor Héctor Pérez Fernández, cuestionó la segunda instancia de la Secretaría del Interior del Distrito por los manejos irregulares que se le está dando en los procesos de querella policiva.
El inspector de policía y sus 20 procesos disciplinarios
Aunque el asesinato del inspector de policía inmediatamente desató una serie de especulaciones, es menester analizar el fondo de lo que pudo motivar el desenlace trágico de los hechos. En el inicio de esta investigación periodística se parte de que la motivación del asesinato sería causado por un conflicto de tierra mal resuelto o por la inconformidad de una de las partes que se manifestaron en esos 20 procesos disciplinarios.
Por esa razón es clave analizar cada uno de los conflictos problemáticos donde el inspector de policía actuó como autoridad policiva. Especialmente en esta época donde el dinero del narcotráfico entró como modalidad de lavado de activos.
A partir de esta investigación, se podría encontrar la causalidad de su asesinato. Pero, sobre todo, la fórmula para sanear moralmente a las inspecciones de policía mediante un reestructuración sustancial que modifique la conducta dolosa de muchos inspectores.
Notaria y exgobernador invaden tierra
Por ejemplo, en toda la zona norte el costo de la tierra se multiplicó con ocasión de grandes obras civiles y proyectos del Estado, como el aeropuerto de Bayunca o los proyectos inmobiliarios. El inspector Cervantes tenía jurisdicción en Arroyo de Piedra donde opera la espuria Empresa Asociativa Campesina que despojó y estafó a varios propietarios, entre ellos, a Eddy Marina Aguacha de López. Estas pequeñas bandas operan con el amparo, incluso, de las autoridades oficiales.
¡Atención! Este periodista fue amenazado de muerte cuando comenzó a denunciar el robo y despojo de tierras en Arroyo de Piedra. Alerto a la Fiscalía para que asuma la investigación de mi caso particular.
Hay mucho conflicto de tierra y abuso de la autoridad. Para poner un ejemplo, en forma impúdica el exgobernador Carlos Mendivil Ciodaro y su esposa Evelia Rosa Ayazo, Notaria Cuarta de Cartagena, poseen ilegalmente una franja de terreno que es el camino viejo de Arroyo de Piedra. El inspector de policía Cervantes fue incapaz de restituir ese espacio público desde que se presentó la querella.
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A Gregorio Rico también lo iban a matar
El asesinato del inspector de policía Cervantes González, recuerda el caso del exalcalde de la localidad de la Virgen y Turística, Gregorio Rico Gómez. Pidió asilo en Canadá porque lo iban a matar. Después de salir de la alcaldía local, se dedicó al tema de tierra. En algún momento estuvo detrás de la finca Canalete, según lo manifiesta los campesinos que vienen siendo perseguidos por el inspector de policía de Bayunca, Arnaldo Hidalgo Hurtado.
Al respecto, fuentes extraoficiales manifestaron a VoxPopuli Digital que , al parecer, el exalcalde recibió un dinero “largo” de un “duro” del interior del país para que expulsara a un grupo de campesinos que poseen un área de terrenos en el Bajo Retiro, colindante con la finca Canalete. Al poseedor con título y que no ha vendido, Rafael Vergara, lo intentaron asesinar por resistirse al desalojo. Pero, sobrevivió, luego de permanecer dos meses en cuidado intensivo con cuatro tiros que le reventaron los testiculos, le destrozaron el bazo y le afectó un pulmón.
Las tierras en disputas están en jurisdicción de Arnaldo Hidalgo Hurtado, inspector de Policía rural del corregimiento de Bayunca, Cartagena. Es uno de los funcionarios que más denuncias tiene. Incluso más que Cervantes González, el inspector asesinado ayer. Tiene varios procesos en la Procuraduría, entidad que este año le abrió pliego de cargos por omisión en querella policiva.
¿Quién ordenó la muerte del inspector de policía?
El derecho a la vida es una de las grandes conquistas de la humanidad y, en especial, de la lucha por los derechos humanos. Nadie tiene derecho a decidir sobre la vida o la muerte de alguien, salvo el derecho a una muerte digna. ¿Quién pudo ordenar la muerte del inspector?
Sin prejuzgar a nadie, vale la pena hacernos esta pregunta: ¿Hay muerto malo? Lo cierto, en el caso particular durante el ejercicio de su función, la justicia disciplinaria del Distrito le abrió 20 procesos disciplinarios producto de la inconformidad que desató su disipado proceder.
Son 20 procesos desde 2008 cuando ingresó como inspector de policía, probablemente, de la mano del que fuera concejal de Cartagena, Jorge Lequerica Araújo. A sus amigos les decía que gracias a este concejal fue nombrado en provisionalidad.
La camioneta del inspector de policía asesinado
El dato curioso es que de esos 20 procesos, 17 terminaron en archivo. Solo tenía 3 activos hasta el 29 de julio, día en que varios sicarios le dieron 4 tiros mortales mientras conducía su camioneta Mitsubishi Outlander. Las heridas que sufrió, al parecer, le causó la muerte al instante. Perdió el control de la camioneta que se vino a estrellar contra una cuneta adyacente a la rotonda de la Cordialidad, a la altura de la entrada al barrio El Pozón.
La clave: los 20 procesos disciplinarios
En sus declaraciones iniciales el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay Paz, dijo a los medios de prensa, que a nuestro modo de enfocar las cosas, sería la línea de investigación que la Fiscalía debe adelantar para esclarecer su asesinato. Dumek atinó a decir que la muerte podría “obedecer a acciones del cargo”.
Y es probable que no esté equivocado. ¿Por qué? En esa estela de quejas y de los 20 procesos disciplinarios que dejó durante el ejercicio del cargo de inspector, se podría plantear una hipótesis. Pues de suyo, se convirtió en una persona altamente vulnerable a un atentado criminal en una ciudad donde existen miles de litigios por tierra y centenares de procesos de despojo contra los propietarios legítimos.
Sabemos que el alcalde no se atrevió a plantear una hipótesis ni tampoco a señalar a alguien por este crimen. Sin embargo, el asesinato de Cervantes González no podría tomarlo de sorpresa. ni tampoco a su Secretario del Interior Bruno Hernández.
Las inspecciones ¿cuevas de Alí Babá?
En Cartagena, durante la última década, los inspectores tomaron vuelo sin ningún control. En los cuatro años antes de William Dau, las inspecciones se convirtieron en islas en el sector rural. Pero la situación más crítica fue en los 4 años del alcalde anterior. Esta realidad, llevó a VoxPopuli Digital a la publicación de un seriado que llamamos «Alí BaDau y sus 40 inspectores».
La corrupción de las inspecciones fue la nota preponderante que incidió en la aparición de numerosos conflictos por la posesión de la tierra. Y cuando se carece de orden y de autoridad, los más vivos sobresalen e imponen su dinámica, incluso, hasta se meten en negocios turbios que les puede causar la muerte. Esas son las consecuencias trágicas cuando no se imparte justicia policiva y se deja seducir por el poder y el dinero.
El asesinato del inspector de Arroyo de Piedra debe esclarecerse. La familia lo necesita, los usuarios de las inspecciones de policía lo exigen a grito y la sociedad cartagenera debe gozar de unas inspecciones que no estén al servicio del buen postor.
Próxima entrega. Los casos más problemáticos del inspector de Policía de Arroyo de Piedra.