Cuando se observa la conducta de Andy Reales Arroyo, alcalde local 1 de Cartagena de Indias (2020-2023), en los últimos días del decadente gobierno de William Dau, se llega a la conclusión que las alcaldías locales son una descentralización fallida. Sin sonrojarse, Reales firmó un contrato de capacitación por $3.185 millones supuestamente para la superación de la pobreza ¡en 8 días! del mes de diciembre de 2023. Por supuesto, todo fue corrupción pura.
Así como en Cartagena el desarrollo territorial se caracteriza por una descentralización fallida, no hay indicios que en el resto del país suceda algo contrario. Es decir, que si se eliminan las alcaldías locales, no pasaría absolutamente nada. ¿Por qué? Porque el desarrollo solo llega a unos cuantos que viven sabroso con el presupuesto de los fondos locales de desarrollo.
Sin embargo, eliminar las alcaldías locales ¿resuelve la captura de la descentralización territorial por la corrupción? Una posible solución del debate y del problema de la descentralización es que la ciudadanía se empodere colectivamente, controle a sus representantes directos y desarrolle un control social pleno sobre los gobernantes. Empecemos por exigirle a los gobiernos locales, municipales, distritales, departamentales y del orden nacional la aplicación del Sistema General de Participación Ciudadana.
En estos momento se está construyendo una propuesta de descentralización para superar los problemas que se señalan en la veeduría. Planeación Nacional, por ejemplo, invita a construir el articulado que permitirá avanzar en la descentralización. Se debe aportar para construir una adecuada concepción de las fuentes de financiación y su destinación para la provisión de bienes públicos, sostenimiento del Estado, entre otros criterios relevantes en esta administración.
¿Te interesa? Dumek posesionó a sus alcaldes locales
«El dedo en la llaga»
Se abre el debate para poner el dedo en la llaga sobre la fallida descentralización en Colombia, particularmente, en Cartagena. Varias veedurías se manifestaron sobre este fenómeno, a propósito de la decisión del alcalde Dumek Turbay Paz de reducir los recursos a los fondos locales de desarrollo.
«Estamos de acuerdo con el alcalde»: Quintana
Algunos veedores, como Jorge Quintana Sosa, consideran que la descentralización no ha servido para nada. Solo para empobrecer más a las comunidades pobres y enriquecer a unos cuantos.
Quintana Sosa apoya al alcalde Dumek Turbay en su posición de recortar el presupuesto a los alcaldes locales. Dice que es necesario investigar los presupuestos anteriores mediante una auditoría excepcional con la Contraloría General de la República para hallar responsables y establecer el detrimento patrimonial en las últimas administraciones. Escuche al veedor:
No se tiene que hacer un análisis tan profundo para confirmar la tesis de que se propone en este artículo: tenemos una descentralización fallida. La localidad 2, donde la ciudad se expande, los niveles de pobreza son mayores, según Cartagena Cómo Vamos.
Por esta razón, VoxPopuli Digital propone un debate de carácter nacional para establecer hasta qué punto el proceso de descentralización es un fracaso. Por qué el desarrollo local no se traduce en una mejor calidad de vida de los ciudadanos.
Se debe intervenir los fondos locales
Debido a ese proceso de descomposición moral en el desarrollo de las localidades, algunas veedurías abrieron un debate sobre la decisión del alcalde Dumek Turbay Paz de no incrementar los recursos de los fondos locales de desarrollo. Lo único que ha servido la inversión social, hasta ahora, es para enriquecer al financista que impone el alcalde local y a la mayoría de ediles.
En ese sentido, VoxPopuli Digital está en condiciones de señalar que detrás del contrato de $3.185 millones se encuentra, presuntamente, el concejal de Cambio Radical, Pedro Aponte. El 26 de febrero la tesorería distrital le pagó la controversial cuenta que legalizaron sospechosamente el 27 de diciembre de 2023. Luego de que le pagaran los $3.185 millones, Pedro Aponte llenó de derechos de petición al alcalde Dumek Turbay con el fin de presionarlo para obtener mayores dividendos de su actividad política como concejal.
A pesar de las denuncias y de la supuesta intervención de la Procuraduría y de las denuncias antes la Fiscalía, Andy Reales echó hacia adelante el mencionado contrato. No le temen a la Fiscalía ni a la Procuraduría. Mucho menos a la Contraloría. Se valió del decreto de emergencia sobre la ola invernal del alcalde de ese momento, William Dau, con el cual se legalizó varios contratos sospechosos.
Por tanto, si la firma y ejecución del contrato se hizo en tiempo récord (¡8 días!), la legalización de la cuenta de cobro fue otro récord: un día. En fin, se trató de un robo ante la cara de todos y, sobre todo, una frustración para la ciudadanía más empobrecida.
La Misión
La función del Estado es proveer bienes y servicios públicos que la vida en sociedad demanda. En este aspecto, existen tres elementos constitucionales: planeación estratégica, presupuesto participativo y fuentes de financiación para el desarrollo democrático y descentralizado.
El gobierno de Petro ratificó la Misión de descentralización a través del Artículo 277 del Plan Nacional de Desarrollo “Colombia potencia mundial de la vida”.
«Esta misión contará con un plazo máximo de 24 meses, contados a partir de su instalación, para presentar al Congreso de la República iniciativas constitucionales y legislativa».
El Decreto 1665/21, que crea la Misión de Descentralización, tiene como objetivo elaborar los estudios técnicos e insumos en materia de descentralización. Esto permitirá evaluar el modelo actual y presentar iniciativas constitucionales y legislativas para definir y ordenar la distribución de competencias entre la Nación y las entidades territoriales señaladas en el artículo 286 de la Constitución Política.
Con el fin de mejorar la descentralización, se debe buscar que el sistema de participación garantice una articulación entre el Estado y la ciudadanía, tal como lo señala el decreto citado:
«Estado abierto y participación ciudadana territorial: Realizar recomendaciones sobre la implementación y articulación de mecanismos para asegurar el relacionamiento efectivo entre el Estado y la ciudadanía, a través de la promoción de la transparencia y el acceso a la información, la integridad del servicio público, la participación ciudadana y la colaboración entre actores para la incidencia en los asuntos públicos a nivel territorial».
Si, es cierto, observamos una descentralización fallida. Por esta razón ¿se deben eliminar las alcaldías locales? La eliminación de los entes territoriales no elimina la corrupción. Este es un fenómeno de los administradores de la cosa pública. Porque no solo se trata de que no se roben el dinero sino que la inversión sea pertinente, efectiva e impulse el desarrollo de la sociedad.