Un rinoceronte se pasea orondo por el palacio presidencial de Colombia desde 1972, cuando se apoderó del Banco de Occidente. Y nadie lo ve. Ese rinoceronte está en todos los macronegocios del Estado, y también en sus escándalos financieros. El último caso es Odebrecht y la sospechosa muerte de Jorge Enrique Pizano y su hijo Alejandro. El rinoceronte tiene un nombre inequívoco: Luis Carlos Sarmiento Ángulo. El hombre que no le gusta el pollo sino la plata y el oro. Mucho oro. Y por algo le dicen el Rey Midas.
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